Octubre llegó con hojas secas, noches más largas y ese aire misterioso que anuncia el inicio de la Spooky Season, también conocida como la “temporada espeluznante”. Desde este 1 de octubre hasta el 2 de noviembre, millones de personas alrededor del mundo se sumergen en un ambiente de misterio, terror y también de recuerdo.
¿Qué significa la Spooky Season?
El término proviene del inglés spooky, que significa “escalofriante”. Abarca todo el mes de octubre, con el clímax en Halloween y concluye con el Día de Muertos. Durante estas semanas, las calabazas, brujas, fantasmas y esqueletos toman protagonismo, pero también lo hacen las tradiciones de memoria y conexión con quienes ya no están.
Se trata de una época para ver películas de terror, decorar la casa con un toque macabro, leer historias oscuras y participar en fiestas temáticas. Pero más allá de lo comercial, también guarda un vínculo con rituales ancestrales.
Orígenes
La raíz de la Spooky Season se encuentra en el Samhain celta, un festival que marcaba el fin de la cosecha y el inicio del invierno. Se creía que, durante la noche del 31 de octubre, el velo entre vivos y muertos se hacía más delgado, permitiendo la visita de los espíritus.
Con el paso de los siglos y la migración de irlandeses a Estados Unidos, la celebración evolucionó hasta convertirse en el Halloween actual, con disfraces, dulces y cine de terror. Fue en los años 80 y 90 cuando la cultura pop consolidó a octubre como el mes oficial del miedo.
Spooky Season en México
En nuestro país, aunque Halloween es cada vez más popular, la tradición que define esta temporada es el Día de Muertos. Celebrado el 1 y 2 de noviembre, honra a los difuntos con altares adornados con cempasúchil, veladoras, papel picado, pan de muerto y calaveritas de azúcar.
Es un momento en el que las familias reciben a las almas de sus seres queridos, transformando plazas, panteones y hogares en un mosaico de color, música y gastronomía.
La Spooky Season no se limita a fiestas y dulces. Plataformas de streaming lanzan maratones de películas de terror, librerías ofrecen lecturas escalofriantes y las redes sociales se inundan de memes, maquillajes, playlists temáticas y decoraciones DIY.
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