El reciente robo en el Museo del Louvre, ocurrido el 19 de octubre, ha conmocionado a Francia y al mundo del arte. Con una ejecución digna de una película, los ladrones lograron ingresar al recinto parisino y sustraer varias joyas de la corona francesa, piezas de valor histórico incalculable.
Sin embargo, este no es el primer gran atraco a un museo de renombre. En distintas épocas y países, han ocurrido robos que pusieron en jaque la seguridad de las instituciones culturales más importantes del planeta, incluido el Museo Nacional de Antropología e Historia de México.
Robo de película en el Museo del Louvre
El robo de este 19 de octubre sorprendió por su precisión y osadía. Con la ayuda de una grúa, los ladrones accedieron por una ventana del piso superior del museo más visitado del mundo.
En apenas siete minutos y a plena luz del día, se llevaron nueve joyas de la corona francesa. Según fuentes oficiales, los ladrones escaparon en motocicleta y, durante la huida, dejaron caer una corona perteneciente a la emperatriz Eugenia, reina consorte de Napoleón III.
El gobierno francés informó que los objetos robados son de valor histórico incalculable, más allá de su precio monetario. Curiosamente, los delincuentes no tocaron las joyas consideradas “malditas”, lo que sugiere que habían estudiado a fondo la colección y conocían las supersticiones que rodeaban a algunas piezas.
El robo de La Mona Lisa: el atraco que hizo leyenda
Aunque el Louvre ya ha vivido momentos difíciles, ninguno tan famoso como el robo de La Mona Lisa en 1911.
El 21 de agosto de ese año, el empleado italiano Vincenzo Peruggia sustrajo el retrato de Leonardo da Vinci, ocultándolo bajo su ropa. En ese momento, La Gioconda no era considerada la obra más célebre del museo, pero su desaparición desató una ola de atención mundial.
Durante dos años, el cuadro estuvo perdido, hasta que Peruggia intentó venderlo a un anticuario en Florencia. Su captura marcó el final del caso, pero el inicio del mito: el robo transformó a La Mona Lisa en la pintura más famosa del planeta.
El robo en el Museo Nacional de Antropología que conmocionó a México
México también vivió un atraco histórico el 25 de diciembre de 1985, cuando dos jóvenes estudiantes de veterinaria, Carlos Perches Treviño y Ramón Sardina García, ingresaron al Museo Nacional de Antropología e Historia y robaron más de 100 piezas prehispánicas, entre ellas la máscara de jade de Pakal y el pectoral del dios Quetzalcóatl.
El robo, ocurrido durante la Navidad, sorprendió a todo el país y puso en evidencia fallas graves en la seguridad del recinto. Los responsables fueron detenidos en 1989 al intentar vender parte de las piezas robadas.
La historia fue tan sorprendente que inspiró la película “Museo” (2018), protagonizada por Gael García Bernal y dirigida por Alonso Ruizpalacios, que retrata el robo como un acto entre ingenuidad y desesperación juvenil.
El retrato robado del Duque de Wellington en Londres
Otro robo célebre ocurrió en 1961, cuando fue sustraído el Retrato del Duque de Wellington, una pintura de Francisco de Goya, de la Galería Nacional de Londres.
El autor del robo, Kempton Bunton, un conductor de autobús jubilado, alegó que su intención no era enriquecerse, sino protestar contra el alto costo de las entradas a los museos británicos.
El cuadro fue recuperado cuatro años después, y el caso inspiró la película “The Duke” (2020), protagonizada por Jim Broadbent y Helen Mirren.
El robo de “Le Jardin” de Matisse en Estocolmo
En 1987, Suecia fue escenario del mayor robo a un museo en su historia. Un ladrón logró sustraer “Le Jardin”, de Henri Matisse, del Museo Nacional de Arte Moderno de Estocolmo.
El cuadro, valorado en millones de dólares, desapareció por más de 20 años hasta ser recuperado en una operación encubierta en 2013, cuando intentaban venderlo en el mercado negro de arte.
Doble atraco en el Museo Van Gogh de Ámsterdam
El Museo Van Gogh de Ámsterdam ha sido blanco de robos en más de una ocasión.
En 1991, dos hombres sustrajeron 20 obras, entre ellas Los girasoles, pero fueron arrestados minutos después y las piezas recuperadas.
Sin embargo, en 2002, dos ladrones regresaron y lograron llevarse dos cuadros en apenas tres minutos y cuarenta segundos. Aunque fueron detenidos al año siguiente, las pinturas no se recuperaron hasta 2016, tras una larga búsqueda internacional.
De acuerdo con registros del Interpol, más de 40 obras de Van Gogh han sido robadas en al menos 15 atracos distintos, lo que convierte al pintor neerlandés en uno de los artistas más codiciados por los ladrones de arte.
Robos que cambian la historia del arte
Cada uno de estos robos ha dejado huellas profundas en la historia cultural. Algunos, como el de La Mona Lisa, transformaron por completo la fama de una obra. Otros, como el del Museo de Antropología de México, revelaron la fragilidad de los sistemas de seguridad en instituciones emblemáticas.
El reciente robo en el Louvre no solo pone en alerta a los museos del mundo, sino que también recuerda que el arte, más allá de su valor económico, es un patrimonio vulnerable cuya pérdida afecta la memoria colectiva de la humanidad.


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