Tomar refresco light o de dieta es una práctica común, pero un estudio reciente publicado en la revista Neurology advierte sobre posibles riesgos para la salud cerebral. La investigación se centró en los edulcorantes bajos y sin calorías (LNCSs), usados como sustitutos del azúcar, incluyendo aspartamo, sacarina, acesulfamo-K, eritritol, xilitol, sorbitol y tagatosa.
Estos edulcorantes se encuentran en bebidas, aguas saborizadas, leches y dulces bajos en calorías, y su consumo frecuente podría no ser tan inocuo como se creía.
Riesgos del consumo diario de refresco light
El estudio monitoreó a alrededor de 12 mil participantes mayores de 35 años entre 2008 y 2019. Se detectó que quienes consumían mayores cantidades de LNCSs (promedio 92 mg diarios) mostraban deterioro en la fluidez verbal y la cognición global, especialmente menores de 60 años.
En personas con diabetes, el consumo elevado se relacionó con mayor pérdida de memoria y capacidad cognitiva. Los edulcorantes más vinculados con este efecto fueron el aspartamo, la sacarina y el eritritol.
Aunque los refrescos light se promocionan como alternativas más saludables al azúcar, su ingesta frecuente o en exceso podría acelerar el deterioro cognitivo, afectando funciones esenciales como memoria y lenguaje a largo plazo.
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