Te esfuerzas por separar tu basura, pero ¿y si algunos «hábitos de reciclaje» populares en realidad estuvieran dañando el proceso? Desmentimos los 5 mitos más grandes para que tu esfuerzo realmente cuente y no contamine más.
En México, cada vez más personas se suman al esfuerzo de reciclar, motivadas por el deseo de cuidar el medio ambiente. Sin embargo, una serie de mitos y creencias erróneas muy extendidas pueden sabotear estas buenas intenciones, llevando a que materiales valiosos terminen en el vertedero o, peor aún, contaminen lotes enteros de reciclables.
Aquí desmentimos cinco de los mitos más comunes para que puedas reciclar de manera efectiva.
Mito 1: «No importa si no lavo los envases, en la planta los limpian»
Realidad: Falso. Este es uno de los errores más perjudiciales. Si bien no es necesario que los envases queden impecables, los restos de comida y bebida son un gran contaminante. Un bote de yogur a medio vaciar o una botella con restos de refresco pueden derramarse y arruinar materiales altamente absorbibles como el papel y el cartón en el mismo contenedor. Esto puede hacer que un lote entero de material reciclable sea rechazado en la planta y desviado al vertedero.
La acción correcta: Un enjuague rápido es suficiente. Asegúrate de que los envases estén vacíos, limpios y secos antes de depositarlos en el contenedor.
Mito 2: «Todo lo juntan en el mismo camión, así que no sirve de nada separar»
Realidad: Falso. Esta es una de las excusas más populares para no reciclar, pero se basa en una percepción visual engañosa. Muchos camiones recolectores modernos, aunque parezcan tener un solo compartimento exterior, están equipados con divisiones internas que mantienen separados los diferentes tipos de residuos (orgánicos, inorgánicos reciclables e inorgánicos no reciclables). Separar en casa es el primer paso crucial que permite que este sistema funcione correctamente.
«Los vehículos encargados de recoger la basura guardan un secreto en su interior: diferentes compartimentos para distintos residuos. Así que respira tranquilo.» – Global París.
Mito 3: «Si tiene el símbolo de reciclaje (♻️) con un número, se puede reciclar»
Realidad: Engañoso. El triángulo con un número en el interior (conocido como Código de Identificación de Resina) no es una garantía de que el producto sea reciclable en tu localidad. Este símbolo únicamente identifica el tipo de plástico del que está hecho el producto. En México, los plásticos más comúnmente reciclados son el #1 (PET), que se encuentra en botellas de agua y refrescos, y el #2 (HDPE), usado en envases de leche y productos de limpieza. Otros tipos, como el #3 (PVC) o el #6 (Poliestireno), rara vez son aceptados en los programas de reciclaje municipales.
La acción correcta: En lugar de memorizar los números, enfócate en la forma del envase. Por regla general, las botellas y los envases rígidos (como los de yogur o champú) suelen ser reciclables. Los plásticos flexibles como envolturas, bolsas o empaques de celofán, generalmente no lo son.
Mito 4: «Las cajas de pizza grasosas no se pueden reciclar»
Realidad: Parcialmente cierto. La grasa y el queso son contaminantes que arruinan las fibras del cartón, impidiendo su reciclaje. Sin embargo, esto no significa que toda la caja deba ir a la basura. La solución es simple y efectiva: separa la caja en dos. La tapa, que generalmente está limpia, puede ir directamente al contenedor de reciclaje de papel y cartón. La base, manchada de grasa, debe desecharse con los residuos orgánicos.
Mito 5: «Reciclar consume más energía de la que ahorra y no es rentable»
Realidad: Completamente falso. Este mito ignora los enormes beneficios energéticos y económicos del reciclaje. Fabricar productos a partir de materiales reciclados consume significativamente menos energía y recursos que producirlos desde cero con materias primas vírgenes.
* Ahorro de energía: Reciclar una lata de aluminio ahorra el 95% de la energía necesaria para fabricar una nueva a partir de bauxita.
* Creación de empleos: La industria del reciclaje genera muchos más puestos de trabajo por tonelada de material que los vertederos o las plantas de incineración.
* Conservación de recursos: Reciclar papel y cartón ayuda a conservar los bosques, mientras que el reciclaje de plásticos reduce la dependencia de los combustibles fósiles.
Reciclar de forma correcta es una de las acciones más poderosas que podemos realizar como ciudadanos. Al desmentir estos mitos, nos aseguramos de que nuestro esfuerzo tenga un impacto real y positivo en el medio ambiente.


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