En los campos de olivos, una revolución silenciosa está convirtiendo un residuo agrícola en una valiosa fuente de energía. Los huesos de aceituna y el orujo, antes un problema, hoy son un biocombustible que calienta hogares y alimenta fábricas.
En la industria del aceite de oliva, donde el producto final es venerado, los subproductos como los huesos y el orujo (la pulpa restante) han sido históricamente considerados un desecho. Sin embargo, una ola de innovación en países como España y Túnez está redefiniendo su valor, convirtiéndolos en un pilar de la economía circular y una prometedora fuente de energía verde .
El principio es simple y poderoso: «no se desperdicia nada» . España, uno de los mayores productores de aceite de oliva del mundo, genera aproximadamente 400,000 toneladas de huesos de aceituna al año. Este material, una vez limpio y procesado, se transforma en biomasa, un combustible con un alto poder calorífico y una combustión mucho más limpia que los fósiles .
El ingenio que transforma residuos en Túnez
Esta transformación no es exclusiva de Europa. En Túnez, el tercer productor mundial de aceite de oliva, el empresario e ingeniero Yassine Khelifi vio una oportunidad en las 600,000 toneladas de orujo que se acumulaban anualmente. «¿Por qué no convertirlo en energía?», se preguntó .
Tras investigar en Europa, Khelifi fundó Bioheat, una empresa que convierte los residuos de la aceituna en briquetas de combustible. Hoy, su compañía no solo abastece al mercado local, sino que también exporta, empleando a 10 personas y contribuyendo a reducir la deforestación en un país donde la leña sigue siendo una fuente de energía común .
«Siempre me pregunté cómo este material podía arder durante tanto tiempo sin apagarse. Fue entonces cuando me pregunté: ‘¿Por qué no convertirlo en energía?'», Yassine Khelifi, fundador de Bioheat .
Beneficios económicos y ambientales
El uso de la biomasa del olivo ofrece múltiples ventajas que van más allá de la simple generación de energía.
* Reducción de residuos: Aprovecha subproductos que de otro modo se acumularían, evitando problemas de gestión y contaminación .
* Menor huella de carbono: Su combustión emite significativamente menos gases de efecto invernadero. En comparación con combustibles como el carbón o el gasóleo, puede reducir las emisiones de CO\_2 hasta en un tercio .
* Impulso a la economía circular: Crea un nuevo mercado para un residuo agrícola, generando ingresos adicionales para los productores y creando empleo en zonas rurales .
Desde la calefacción de hogares y piscinas hasta su uso en la industria cosmética por sus propiedades antioxidantes, los residuos del olivo demuestran que la solución a muchos de nuestros desafíos energéticos y ambientales puede estar, literalmente, en el corazón de una aceituna.
TE PODRÍA INTERESAR