EEUU en México: un encuentro decisivo para la región
EEUU sabe que está escribiendo un capítulo relevante en la relación bilateral. La secretaria describió su reciente visita como “la mayor misión comercial agroindustrial del USDA a México”, una afirmación que marcaría el tono de lo ocurrido durante tres días intensos de trabajo diplomático, técnico y comercial. Para Estados Unidos, México no solo es vecino: es un socio estratégico cuya interdependencia económica se mide en miles de millones de dólares y en decisiones que atraviesan fronteras.
Desde el primer momento, EEUU reforzó los pilares de la cooperación agropecuaria. Rollins encabezó un encuentro donde participaron 41 empresas estadounidenses, 33 cooperadores agrícolas, seis departamentos estatales de agricultura y un total de 150 asistentes que sostuvieron más de 500 reuniones comerciales. El objetivo era claro: fortalecer vínculos, abrir mercados y consolidar alianzas en un entorno global donde la seguridad alimentaria y la competitividad son temas prioritarios.
Un frente común contra el gusano barrenador del Nuevo Mundo
La visita de Rollins no se limitó al intercambio comercial. Uno de los puntos centrales fue la evaluación de la plaga del gusano barrenador del Nuevo Mundo, una amenaza que compromete la salud del ganado y la estabilidad de los sistemas productivos en ambos lados de la frontera. La secretaria destacó que la misión permitió avanzar en las revisiones conjuntas con México para coordinar tácticas de detección, contención y eventual erradicación.
La plaga, conocida por su agresividad y por los daños millonarios que genera, ha obligado a que las autoridades estadounidenses y mexicanas integren un frente unificado. Rollins subrayó que esta colaboración no es opcional, sino indispensable, especialmente en un contexto donde la movilidad animal y comercial exige controles mucho más estrictos. Sus declaraciones fueron enfáticas: combatir la NWS es una prioridad diaria para la administración estadounidense.
Diplomacia agrícola: de la Casa Blanca a Palacio Nacional
Rollins también destacó el valor político de su visita. Según explicó, la relación diplomática y comercial entre ambos países es “de suma importancia para el presidente Trump”, especialmente en temas que van desde la migración y el comercio agrícola hasta la seguridad fronteriza. La secretaria agradeció públicamente a la presidenta Claudia Sheinbaum por recibirla en Palacio Nacional, donde sostuvieron una conversación “productiva y positiva” orientada a ampliar la cooperación contra la NWS y a revisar el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944.
En ese encuentro también se abordó la futura revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un punto sensible que condiciona el flujo comercial agrícola y define los compromisos de cada nación en materia de regulaciones sanitarias, exportaciones e inversiones.
Tres días de acuerdos, negociaciones y una agenda intensa
Durante la misión, la secretaria Rollins no estuvo sola. La acompañaron el subsecretario de Mercadeo y Programas Regulatorios, Dudley Hoskins, y Luke Lindberg, encargado del comercio y los asuntos agrícolas exteriores. Juntos recorrieron instalaciones clave, conocieron procesos sanitarios y visitaron empresas que son nexos vitales entre ambas economías.
En la sede del Senasica, Rollins se reunió con el equipo del Centro de Control de la Necrosis Ampollosa para evaluar de manera bilateral los esfuerzos contra la propagación de la plaga. Mientras tanto, Hoskins se trasladó a Chiapas para supervisar prácticas de contención y verificar la aplicación de normativas sanitarias en campo, una labor crítica en los estados fronterizos o con alta actividad ganadera.
Lindberg, por su parte, acompañó a la delegación en un recorrido que incluyó una visita a Walmart y a la panadería Bimbo, dos gigantes de consumo que importan grandes volúmenes de productos estadounidenses. Solo Bimbo adquirió en 2024 cerca de 400 millones de dólares en insumos como trigo, lácteos, huevos, papas y frutos secos, evidencia de una relación comercial robusta y estratégica.
Los estados agrícolas de EEUU entran en escena
La misión también integró a autoridades estatales de Idaho, Nebraska, Washington, California, Tennessee y Wisconsin, estados con sectores agrícolas decisivos para la exportación. Sus representantes acudieron con una intención clara: asegurar que los mercados mexicanos sigan abiertos, competitivos y alineados con las regulaciones sanitarias que exige el comercio bilateral. Esta colaboración federal-estatal muestra el peso que tiene México como destino para la producción agrícola en EEUU.
Y no es para menos. En 2024, México se consolidó como el principal mercado para las exportaciones agrícolas de Estados Unidos, con un valor de 30 mil 200 millones de dólares. De ese monto, casi la mitad correspondió a productos de consumo como carne, lácteos, frutas y bebidas. El resto se dividió entre materias primas como maíz, trigo, soja, arroz y legumbres, fundamentales para la agroindustria mexicana.
Una misión que sella compromisos entre EEUU y México
Para EEUU la cooperación comercial y sanitaria entre México y EEUU no solo se mantiene, sino que se expande. Las más de 500 reuniones celebradas durante la misión no fueron un simple intercambio de tarjetas; fueron la base de una agenda de trabajo que seguirá desarrollándose durante los próximos meses y que podría definir rutas para el comercio agroindustrial de toda la región.
México, como principal socio agrícola, y EEUU, como potencia exportadora, han puesto sobre la mesa un proyecto conjunto que va desde la erradicación de plagas hasta la apertura de nuevos mercados. Una relación que se fortalece, se transforma y deja claro que la diplomacia agrícola es hoy una de las columnas centrales del vínculo bilateral.
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