El ensayo es un género camaleónico, como lo definió Alfonso Reyes, un «centauro de los géneros» que puede ser erudito, ligero, confesional o todo a la vez. Laura Sofía Rivero abraza esta versatilidad en su libro «Dios tiene tripas. Meditaciones sobre nuestros desechos», un texto que, con elegancia y humor, aborda un tema tan cotidiano como ignorado: la defecación.
Con una prosa depurada y una curiosidad infinita, Rivero convierte lo impúdico en un espacio para reflexionar sobre la naturaleza humana, los tabúes culturales y las complejidades de nuestra relación con lo que rechazamos pero es esencial para vivir.
Un tema cotidiano que incomoda
En el centro de «Dios tiene tripas» está una pregunta: ¿por qué rechazamos hablar de lo que todos hacemos a diario? Rivero explora cómo la sociedad ha construido un rechazo casi visceral hacia un acto natural, convirtiéndolo en algo indeseable, casi vergonzoso.
El título del libro, inspirado en una reflexión de Milan Kundera sobre el ideal kitsch, cuestiona esta aspiración absurda a la pureza: si Dios no tiene tripas, ¿cómo podemos sostener que la humanidad es su semejanza?
Entre la filosofía y la anécdota: un recorrido fascinante
Rivero no se limita a cuestionar tabúes, sino que ofrece un recorrido cultural e histórico por el tema. Desde Thomas Jefferson y sus remedios contra la diarrea hasta la escala de Bristol, que clasifica las heces según su forma y consistencia, el libro se sumerge en una reflexión profunda sobre nuestra relación con los desechos.
Algunos momentos destacados del ensayo:
- El chugi japonés y el xylospongium romano: Herramientas primitivas de limpieza anal que reflejan la evolución cultural de la higiene.
- La publicidad del papel higiénico: Un análisis semiótico sobre cómo construimos imágenes «agradables» de lo que es tabú.
- Isabel I de Inglaterra: La invención de un inodoro diseñado para evitarle el olor de sus propios desechos.
Lo que nos falta en el repertorio
Aunque el libro de Rivero abarca un vasto terreno, hay ausencias notables. Entre ellas, la riqueza de las tradiciones catalanas relacionadas con la defecación:
- El Caganer: Una figurita de un campesino defecando, tradicional en los nacimientos navideños de Cataluña.
- El Caga Tió: Un tronco que los niños golpean para «cagar» juguetes en la época navideña.
- Mr. Boka: Un influencer barcelonés y catador de retretes que ha ganado fama en TikTok con más de 25 mil seguidores.
Estos elementos podrían haber añadido un toque más global y juguetón al ensayo, pero no restan valor al inmenso trabajo de investigación y reflexión que contiene.
El ensayo como espacio de libertad
«Dios tiene tripas» no es solo un libro sobre defecación; es una celebración del ensayo como género. En su flexibilidad y profundidad, el texto de Rivero se mueve entre lo filosófico, lo histórico y lo anecdótico, demostrando que la literatura puede encontrar belleza en cualquier rincón de la experiencia humana, incluso en lo que intentamos esconder.
Reflexión final: un libro para leer sin pudor
Laura Sofía Rivero ha logrado algo extraordinario: convertir un tema tabú en un espacio de reflexión que nos conecta con lo más básico de nuestra humanidad. En un mundo obsesionado con la limpieza y la perfección, «Dios tiene tripas» nos invita a mirar lo mundano y lo incómodo con nuevos ojos.
Este libro no solo merece ser leído, sino también celebrado como un testimonio de cómo el ensayo puede ser irreverente, humano y profundamente relevante.
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