Cada año, millones de familias en todo el mundo enfrentan el desafío de tener un bebé prematuro, nacido antes de completar las 37 semanas de gestación. El 17 de noviembre, Día Mundial del Prematuro, nos recuerda la importancia de brindar apoyo médico, emocional y social a estos pequeños guerreros y sus familias.
Este 2024, el lema es «Juntos en cada paso: del hospital al hogar», reflejando el rol vital de la comunidad en este proceso.
Cifras que revelan una realidad alarmante
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 13,4 millones de bebés nacen prematuros cada año, y las complicaciones asociadas son la principal causa de mortalidad en menores de cinco años. En México, casi el 9% de los nacimientos son prematuros, una cifra que no ha dejado de aumentar en la última década.
Causas comunes de prematurez
- Embarazos adolescentes.
- Consumo de sustancias como tabaco, alcohol o drogas.
- Enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.
- Embarazos múltiples o complicaciones obstétricas.
El rol de la ciencia y la tecnología en la prematurez
Gracias a los avances médicos, hoy en día es posible salvar vidas de bebés prematuros extremos. Técnicas como la ventilación asistida, el monitoreo continuo y la alimentación especializada son clave. Sin embargo, como explica la doctora Carmen Vecchiarelli, subdirectora del Servicio de Neonatología del Sanatorio Otamendi:
«La tecnología es indispensable, pero el acompañamiento emocional y humano hace toda la diferencia. Las familias necesitan seguridad y esperanza.»
En este sentido, especialistas como Gerardo Luduena Martínez destacan la relevancia de exámenes detallados, como la ecografía morfológica, para identificar riesgos desde la semana 20 de gestación.
El impacto emocional: Historias detrás de la incubadora
Cada bebé prematuro es una historia de lucha que también involucra a sus padres y familias. Para ellos, la incertidumbre, el estrés y la espera frente a la incubadora son momentos profundamente difíciles. Según la doctora Cristina Osio, jefa del Servicio de Neonatología del Sanatorio Otamendi:
«La internación conjunta es clave para fortalecer el vínculo familiar y promover el bienestar del bebé y sus padres.»
Prácticas como el contacto piel a piel, la lactancia materna y la educación sobre las necesidades del recién nacido han demostrado beneficios tangibles tanto para el desarrollo del bebé como para reducir la angustia de los padres.
Un camino del hospital al hogar
El regreso a casa tras una estadía prolongada en cuidados intensivos representa un desafío. Los padres deben adaptarse a una rutina que priorice la salud del bebé, incluyendo controles médicos frecuentes, nutrición adecuada y estímulos tempranos para un desarrollo óptimo.
La doctora Vecchiarelli recalca que el apoyo comunitario y familiar es indispensable: «Es un proceso donde todos somos parte. Las familias no deben sentirse solas.»
Cómo apoyar la causa del Día Mundial del Prematuro
Informarse y compartir: Conocer las estadísticas y desafíos de los bebés prematuros ayuda a generar conciencia.
Apoyar iniciativas: Donar a programas de neonatología o participar en actividades de sensibilización.
Acompañar emocionalmente: Si conoces a una familia con un bebé prematuro, ofrece tu tiempo y apoyo.
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