El queso es un alimento muy popular en todo el mundo, presente en numerosas recetas y estilos de cocina. Sin embargo, no todos los quesos son iguales cuando se trata de su impacto en la salud. Algunos pueden ser muy dañinos si se consumen en exceso, mientras que otros son opciones saludables que aportan nutrientes importantes. En este artículo te contamos cuál es el queso más dañino y cuál es el más saludable para que puedas tomar decisiones informadas.

El queso más dañino: quesos procesados y altos en grasas saturadas

Los quesos procesados, como los quesos para fundir industriales, quesos cremosos altos en grasa y los quesos muy maduros y curados, suelen ser los más dañinos para la salud cuando se consumen en exceso. Esto se debe a:

• Alto contenido en grasas saturadas: Este tipo de grasa está relacionada con el aumento del colesterol LDL (“malo”), lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
• Alto contenido en sodio: Muchos quesos procesados tienen niveles elevados de sal, lo que puede aumentar la presión arterial y dañar la salud cardiovascular.
• Aditivos y conservadores: Los quesos procesados a menudo contienen ingredientes artificiales que pueden afectar negativamente la salud intestinal y general.

Entre los quesos más dañinos se encuentran:

• Queso americano procesado
• Quesos fundidos industriales (tipo “queso para nachos”)
• Quesos maduros muy grasos como el queso cheddar envejecido, gouda o parmesano en grandes cantidades

El queso más saludable: quesos frescos y bajos en grasa

Por otro lado, los quesos frescos y aquellos bajos en grasa son generalmente las opciones más saludables para el consumo regular. Estos quesos aportan proteínas, calcio, vitaminas y probióticos, pero con menos riesgos asociados.

Los quesos más saludables incluyen:

• Queso fresco (como el panela o el queso blanco mexicano): bajos en grasas saturadas y sodio.
• Queso cottage: rico en proteínas y bajo en grasas.
• Ricotta: contiene menos grasa y es una buena fuente de calcio y proteínas.
• Mozzarella fresca: especialmente la versión baja en grasa, aporta proteínas y calcio con un perfil lipídico más saludable.

Además, algunos quesos contienen bacterias beneficiosas que ayudan a la digestión y fortalecen el sistema inmunológico.

Consejos para consumir queso de forma saludable

Para disfrutar del queso sin afectar tu salud, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Modera las porciones: El queso es nutritivo pero calórico; evita consumir grandes cantidades diarias.
• Elige quesos frescos o bajos en grasa: Prefiere opciones naturales y evita quesos muy procesados.
• Lee etiquetas: Evita productos con alto contenido en sodio y aditivos artificiales.
• Combina con una dieta balanceada: Acompaña el queso con frutas, verduras y granos integrales para un mejor aporte nutricional.

El queso más dañino suele ser el procesado y con alto contenido de grasas saturadas y sodio, como los quesos industriales para fundir y algunos quesos maduros en exceso. En contraste, los quesos frescos y bajos en grasa, como el queso fresco, cottage o mozzarella, son las opciones más saludables que puedes incluir en tu dieta para aprovechar sus beneficios sin riesgos significativos.

Elegir bien el tipo de queso y consumirlo con moderación puede ayudarte a mantener una alimentación equilibrada y cuidar tu salud cardiovascular.