Si alguna vez has presenciado un ataque epiléptico en tu perro, sabes lo angustiante que puede ser. Este trastorno neurológico, uno de los más comunes en los caninos, se manifiesta a través de convulsiones que varían en intensidad y duración.
La epilepsia puede tener causas subyacentes, como traumatismos, tumores o infecciones, pero también existe la llamada epilepsia idiopática, donde no hay una causa aparente. Antes de un ataque, algunos perros muestran señales como inquietud, miedo o necesidad de atención, conocidas como fase «pre-ictal».
¿Cómo actuar durante un ataque epiléptico en tu perro?
Un ataque epiléptico requiere de calma y acción rápida. Aquí te dejamos una guía práctica:
1. Aleja objetos peligrosos
Retira cualquier mueble u objeto cercano que pueda lastimar a tu perro mientras convulsiona. Si es posible, empújalo suavemente lejos del peligro sin levantarlo del suelo.
2. Coloca algo suave bajo su cabeza
Si está en una superficie elevada, como una cama, bájalo cuidadosamente al suelo. Una manta o almohada bajo su cabeza puede evitar lesiones adicionales.
3. No lo sujetes
Aunque quieras ayudar, no intentes inmovilizarlo. Mantente cerca y háblale en un tono suave para tranquilizarlo.
4. Cronometra o graba el ataque
Registrar la duración o grabar el episodio es valioso para el veterinario, quien podrá ajustar el tratamiento según la gravedad del caso.
¿Qué hacer después del ataque?
La recuperación tras un ataque puede ser lenta. Durante esta etapa, es crucial cuidar el bienestar emocional y físico de tu perro.
1. Habla suavemente
Un tono bajo y calmado ayudará a tu perro a relajarse.
2. Dale espacio si lo necesita
Algunos perros buscan contacto después de un ataque, mientras que otros prefieren estar solos. Respeta sus necesidades.
3. Proporciona un ambiente tranquilo
Crea un lugar cómodo, silencioso y con luz tenue para que tu perro se recupere sin interrupciones.
La importancia de consultar al veterinario
Tras un ataque epiléptico, es esencial acudir al veterinario. Un diagnóstico preciso permitirá determinar si se trata de epilepsia idiopática o de una condición subyacente. El especialista podrá recomendar un tratamiento adecuado para controlar los episodios y mejorar la calidad de vida de tu mascota.
Reflexión final
Un ataque epiléptico en perros puede ser aterrador, pero con el conocimiento adecuado, puedes actuar con eficacia para ayudar a tu mascota. Recuerda que tu tranquilidad será clave para transmitirle calma a tu perro en esos momentos críticos.
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