Cañón de las Manitas: un tesoro ancestral confirmado por el INAH
El Cañón de las Manitas, ubicado en la localidad de Santa María Coapan, en el municipio de Tehuacán, Puebla, ha recibido luz verde sobre la autenticidad de sus pinturas rupestres. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) entregó el dictamen que confirma que estas expresiones gráficas son auténticas, validando siglos de historia y tradición plasmados en piedra.
El coordinador nacional del INAH, Francisco Mendiola Galván, presentó el documento de manera simbólica ante autoridades locales, destacando la necesidad de conformar un proyecto integral de preservación. “No se trata solo de investigación, sino de conservación, restauración y estudio antropológico, con participación activa de la comunidad”, subrayó.
Un patrimonio que une identidad y memoria colectiva
La directora de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Tehuacán, Adriana Estrada Trejo, recalcó que las pinturas rupestres no son meras figuras, sino símbolos de identidad y pertenencia que conectan a la región con sus antepasados. “Cada figura refleja la vida, las creencias y la visión del mundo de quienes habitaron estas tierras. Cuidarlas es proteger nuestra memoria colectiva”, explicó.
Por su parte, la regidora de Patrimonio Histórico, Nancy Rico Cruz, insistió en la colaboración entre autoridades, sociedad civil e instituciones educativas para garantizar que estos vestigios continúen inspirando identidad y desarrollo cultural en futuras generaciones.
Gráfica rupestre de distintas temporalidades
El sitio arqueológico se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán y está dividido en cuatro unidades: Tinaja I, II, III y IV.
- Tinaja I: Más de 30 manos representadas, al negativo y positivo, utilizando pigmento blanco sobre fondo negro. Se cree que tuvo uso ceremonial por bandas nómadas hace aproximadamente 10 mil años.
- Tinaja II: Presenta tres impresiones de manos al negativo, con la misma antigüedad aproximada y probable función ritual.
- Tinaja III y IV: Contienen imágenes antropomorfas y zoomorfas, así como gráfica abstracta-geométrica en pigmentos rojo y blanco. Su estilo indica pertenencia al Periodo Posclásico mesoamericano (1100-1521 d.C.), y en Tinaja IV se halló cerámica y lítica en superficie, mostrando evidencias materiales de ocupación humana.
Potencial educativo, cultural y turístico
Mendiola destacó que el Cañón de las Manitas no solo es un tesoro arqueológico, sino también una oportunidad para impulsar educación, investigación, turismo cultural y preservación histórica. Con un acompañamiento integral del INAH, las autoridades locales buscan generar un organismo coadyuvante que impulse la conservación del sitio.
“Este espacio ofrece un potencial enorme en educación, cultura, historia, investigación y turismo. Con la participación de la comunidad, podemos garantizar que estas huellas de nuestros antepasados sigan siendo un referente de identidad y orgullo regional”, afirmó el arqueólogo.
La importancia de preservar la memoria ancestral
Cada mano, figura antropomorfa y diseño geométrico es testimonio de creencias, rituales y modos de vida de culturas prehispánicas que habitaron el área. La preservación no solo protege piedras pintadas, sino que resguarda la memoria colectiva y promueve el aprecio por la historia de México.
El INAH y las autoridades locales enfatizan que la conservación debe ser participativa, involucrando a la sociedad civil y a las instituciones educativas, para que los jóvenes comprendan la importancia de proteger el legado cultural y natural.
Próximos pasos y proyectos de conservación
Se prevé la conformación de un organismo de apoyo al INAH que gestione el cuidado, restauración y estudio de las unidades Tinaja I-IV. Además, se realizarán diagnósticos técnicos y acciones de preservación integral, con el objetivo de asegurar que las pinturas permanezcan intactas para futuras generaciones.
Este proyecto será un modelo de colaboración entre arqueólogos, autoridades locales y comunidad, reforzando la idea de que el patrimonio cultural debe ser protegido como un bien común y un legado educativo y turístico.
Confirman autenticidad de pinturas rupestres
El dictamen del INAH confirma la autenticidad de las pinturas rupestres del Cañón de las Manitas, reafirmando su valor histórico, cultural y antropológico. Con un enfoque integral de conservación, educación y participación comunitaria, este sitio se proyecta como un referente en patrimonio cultural y turismo educativo, consolidando su importancia en México y el mundo.


TE PODRÍA INTERESAR