El cortisol es una hormona liberada en situaciones de alerta que prepara al cuerpo para responder a presiones o amenazas. Sin embargo, niveles elevados prolongados pueden provocar insomnio, fatiga crónica, aumento de peso y problemas cardiovasculares.
Investigaciones recientes muestran que incluso una deshidratación leve altera este equilibrio hormonal. Cuando el cuerpo no recibe suficiente agua, lo percibe como un estrés físico, activando la liberación de cortisol y aumentando la sensación de cansancio, irritabilidad y tensión mental.
Beneficios de mantenerse bien hidratado
Beber suficiente agua no solo es esencial para la digestión, circulación y temperatura corporal, sino que también regula el estado de ánimo y la respuesta al estrés. Entre los principales beneficios se incluyen:
- Reducción de la fatiga: el agua mejora el transporte de nutrientes y oxígeno a las células.
- Mejor concentración: la deshidratación afecta la memoria y la claridad mental.
- Estabilidad emocional: niveles equilibrados de cortisol ayudan a mantener la calma.
- Mayor resistencia al estrés: un cuerpo hidratado responde mejor a situaciones demandantes.
Recomendaciones de consumo diario
La cantidad de agua necesaria varía según edad, peso y actividad física:
- Hombres adultos: ~2.5 litros diarios.
- Mujeres adultas: ~2 litros diarios.
- Niños y adolescentes: 1 a 1.5 litros diarios.
Se recuerda que también se obtiene agua de frutas, verduras e infusiones saludables.
Consejos para mantener la hidratación
- Llevar siempre una botella de agua y beber sorbos frecuentes.
- No esperar a tener sed, ya que indica inicio de deshidratación.
- Preferir agua natural sobre bebidas azucaradas o con cafeína.
- Incluir alimentos ricos en agua, como sandía, pepino, naranja y melón.
Mantenerse hidratado es una estrategia sencilla y eficaz para cuidar la salud física y mental, reduciendo los niveles de estrés y mejorando la calidad de vida.


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