domingo, diciembre 28, 2025

ANEXIÓN o compra-venta del nuevo Naalakkersuisut

Groenlandia definió como «agresión e interferencia extranjera” la visita de una delegación de alto nivel estadounidense que busco azuzar a Dinamarca por razones de «seguridad nacional”.

Trump ha aumentado su retórica en los últimos meses, insistiendo en que su administración adquirirá el territorio a pesar de que los líderes de Groenlandia y Dinamarca han dejado claro en repetidas ocasiones que la isla no está en venta. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos intensificó su presión sobre Groenlandia para “comprobar la situación de la seguridad”. Trump alegó que el viaje tiene como objetivo tratar de convencer a los groenlandeses de la necesidad de anexionar la isla ártica, parte integrante del reino de Dinamarca, a Estados Unidos, un deseo que él ha reiterado una y otra vez que quiere hacer realidad “de un modo u otro”.

Estados Unidos “tiene que dejarles saber que necesitamos a Groenlandia para la seguridad internacional. La necesitamos. Tenemos que tenerla”, declaró Trump. “Es una isla vital para una postura de defensa, e incluso para una postura ofensiva, tal y como está el mundo. Odio tener que decirlo así, pero vamos a tener que hacerlo”.

Sin embargo en Groenlandia el nuevo Gobierno de coalición precisa no poder “… entregar a 57,000 de nuestros ciudadanos para que se conviertan en estadounidenses contra su voluntad”. Los cuatro principales partidos ahí reunidos representarán el 75% de los votantes: Demokraatit, Inuit Ataqatigiit, Siumut y Atassut. Juntos, tienen 23 de los 31 escaños en el parlamento groenlandés.

Anexión mercantil al estilo gringo

En el nuevo Naalakkersuisut resalta la exclusión del partido Naleraq, firmemente a favor de la independencia y de trabajar con Estados Unidos, solo unas horas antes de que el vicepresidente americano J. D. Vance, llegara a la isla ártica. Y la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, criticó como “presión inaceptable” la presencia estadounidense, pues no se les ha invitado ni oficialmente ni a título privado al territorio administrado por Dinamarca.

Para ello Donald Trump reconocía que no tiene claro que los groenlandeses, bajo soberanía danesa pero partidarios mayoritariamente de la independencia, quieran ser ciudadanos americano; sin embargo dijo ”creo que llegaremos hasta donde sea necesario. Necesitamos Groenlandia y el mundo necesita que tengamos Groenlandia, incluida Dinamarca”; declaración que detonó algunos habitantes señalaron que “no están a la venta”, en referencia a las intenciones del republicano desde su pasada presidencia de comprar ese territorio.

Mientras en Copenhague, Rasmus Jarlov, presidente del comité de Defensa de Dinamarca, aseguró que Washington está poniendo en riesgo las alianzas europeas, el nuevo primer ministro de Groenlandia y líder partido ganador, el Demokraatit de Jens-Frederik Nielsen, dijo que la “visita” era una «falta de respeto» y pidió unidad frente a la «presión externa”. La isla, cuya capital, Nuuk, está más cerca de New York que de la capital danesa, Copenhague, además, cuenta con una gran riqueza mineral, petrolera y de gas natural.

Pituffik: un pie dentro

Pituffik es una reliquia de la Guerra Fría, una base construida en la década de 1950 tras la firma de un acuerdo de defensa entre Dinamarca y EU. Washington, que paga un alquiler al gobierno danés por ocupar las instalaciones, ha desplegado equipos de radar muy sofisticados que incluyen una estación de control de satélites, un puerto de aguas profundas y un aeropuerto que recibe más de 3,000 vuelos al año. En el punto álgido de las tensiones con la entonces Unión Soviética, se estacionaron aquí hasta 10,000 soldados. Hoy sólo quedan un centenar de ellos, pero Pituffik sigue siendo una baza importante para la Casa Blanca ya que es la única base militar estadounidense en el Ártico.

Pituffik está dentro del rango de disparo de Rusia, es decir si un misil ruso o chino fuera disparado a América del Norte, esta es la base que haría sonar la alarma antes que cualquier otra, Gracias a su ubicación única, a sólo 1500 kilómetros del Polo Norte.

Según EU, debe protegerse a Groenlandia de las incursiones agresivas de Rusia, China que tienen un «interés extraordinario» en los países árticos, las rutas navales y los minerales de la región; aunque Dinamarca afirma que no se puede simplemente atacar a los aliados e intentar arrebatarles su territorio mientras, al mismo tiempo, se intenta ayudar a Rusia a ganar más territorio en Europa.

Anexión bélica al estilo ruso 

La experiencia vivida cuando Rusia se anexó la península de Crimea, y las posteriores Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia legitimadas a través de los autodenominados “referendos» suman casi 15% del territorio de Ucrania, lo que representa la mayor anexión en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Por lo que en su momento, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que cualquier anexión del territorio de un país basada en el uso de la fuerza viola la Carta de la ONU y el derecho internacional.

Conclusión Biopolítica

La «Anschluss» de la Alemania nazi que significa «conexión» o “unión” de la vecina Austria, efectuada del 11 al 13 de marzo de 1938, cuanto se parece a la pretendida mercantil gringa o la consumada bélica rusa, ya que buscan socavar al régimen vecino para que parezca incompetente.

El derecho de autodeterminación y la anexión vuelven a confrontarse con la Doctrina Estrada, y los tratados Internacionales vigentes.

P.D. ¿Qué cambió?

Jesús Cámara Ríos
Jesús Cámara Ríos
Jesús Cámara Ríos es el editor del Diario La Verdad. Periodista con 8 años de experiencia en medios digitales e impresos, con especial interés en temas relacionados con las demandas sociales y los derechos humanos. Ganador del Premio SIP a la Excelencia Periodística 2023.
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