La alimentación de nuestras mascotas es fundamental para su bienestar, pero muchas veces, como dueños, cometemos el error de pensar que todo lo que comemos es igualmente beneficioso para ellos. Si bien las croquetas formuladas específicamente para perros ofrecen una dieta equilibrada y adecuada, es común que algunos dueños ofrezcan a sus mascotas sobras de comida casera. Sin embargo, esta práctica puede ser peligrosa.
Algunos alimentos que parecen inofensivos para nosotros pueden ser extremadamente dañinos o incluso fatales para los animales. En este artículo, te contaremos qué alimentos son peligrosos para los perros, cómo identificar posibles intoxicaciones y qué hacer en caso de emergencia.
¿Qué alimentos pueden dañar la salud de mi mascota?

Aunque los perros son omnívoros, lo que significa que pueden consumir tanto carne como vegetales, no todos los alimentos que son seguros para los humanos son apropiados para ellos. Según la Dra. Andrea Bernal, veterinaria experta en salud animal, es importante entender que el sistema digestivo de los perros es diferente al de los humanos. Las rutas metabólicas de los perros, es decir, los procesos biológicos que su cuerpo usa para descomponer los alimentos, no funcionan igual que los nuestros.
Esto quiere decir que algunos alimentos que para nosotros son completamente inofensivos, pueden ser tóxicos o causar serios problemas en la salud de los perros. A continuación, te mencionamos algunos de los alimentos más peligrosos:
1. Chocolate
El chocolate es bien conocido por ser tóxico para los perros debido a la teobromina, un compuesto presente en el cacao. Los perros no pueden metabolizar este compuesto de la misma manera que los humanos, lo que puede provocar vómitos, diarrea, temblores y, en casos graves, daño cardíaco e incluso la muerte.
2. Cebolla y ajo
Estos alimentos, especialmente en grandes cantidades, pueden dañar los glóbulos rojos de los perros y provocar anemia. Aunque el ajo es más tóxico que la cebolla, ambos deben evitarse por completo en la dieta de los perros.
3. Uvas y pasas
El consumo de uvas y pasas es otro de los alimentos peligrosos que pueden causar insuficiencia renal aguda en los perros, aunque no todos los perros reaccionan igual. Los síntomas pueden incluir vómitos, letargo y pérdida de apetito.
4. Huesos cocidos de pollo
Aunque es común darles a los perros huesos de pollo, estos son peligrosos porque pueden astillarse y causar lesiones internas en el sistema digestivo, además de obstruir el intestino.
5. Aguacate
El aguacate contiene persina, una sustancia que puede causar problemas digestivos, vómitos y diarrea en los perros. Aunque algunos perros no son tan sensibles, es mejor evitarlo.
6. Salchichas y jamón
Los embutidos como las salchichas y el jamón son ricos en grasas, sal y conservantes, lo que puede causar pancreatitis y problemas digestivos a los perros. Además, pueden ser una fuente de ingredientes adicionales como cebolla o ajo.
7. Semillas de manzana
Las semillas de manzana contienen cianuro, que es tóxico para los perros. Aunque una pequeña cantidad no cause daño inmediato, es mejor evitar que tu mascota ingiera este tipo de alimentos.
8. Alcohol y cafeína
Las bebidas alcohólicas y los productos con cafeína, como el café y el té, son extremadamente peligrosos para los perros. Incluso una pequeña cantidad puede causar intoxicación, convulsiones y daño en el sistema nervioso.
Productos químicos y plantas tóxicas
Además de los alimentos, ciertos productos químicos y plantas que se encuentran en el hogar y en el jardín también pueden ser tóxicos para los perros. Herbicidas, plaguicidas, insecticidas y plantas como el lirio y la hiedra venenosa deben mantenerse fuera del alcance de las mascotas.
¿Cómo actuar ante una posible intoxicación?
Si tu perro ha ingerido alguno de estos alimentos peligrosos, es crucial actuar rápidamente. Los síntomas comunes de intoxicación en perros incluyen vómitos, diarrea, salivación excesiva, temblores, encías pálidas, y cambios en el comportamiento, como letargo o agitación.
1. Inducir el vómito
Si el perro ha ingerido algo potencialmente tóxico como chocolate, uvas o medicamentos humanos, se puede intentar inducir el vómito en las primeras dos horas después de la ingestión. La Dra. Andrea Bernal sugiere que se administre agua oxigenada con una jeringa (15 ml por cada 5 kg de peso del perro) para inducir el vómito. Si no vomita después de 15 minutos, se puede repetir la dosis, pero no más de dos veces.
2. Consultar al veterinario
Es fundamental contactar a un veterinario inmediatamente si el perro muestra síntomas graves o si no es posible inducir el vómito. El veterinario evaluará la situación y podrá administrar el tratamiento necesario para evitar daños mayores.
3. No inducir el vómito en ciertos casos
Si el perro ha ingerido sustancias corrosivas, derivados del petróleo o objetos afilados, nunca debes intentar inducir el vómito, ya que esto podría causar más daño. También es importante no hacerlo si el animal está inconsciente, convulsionando o tiene dificultades para respirar.
La salud digestiva de nuestras mascotas depende en gran medida de las decisiones que tomamos sobre su alimentación. Aunque los perros son omnívoros, sus cuerpos no procesan los alimentos de la misma manera que los humanos, y algunos de los productos que son seguros para nosotros pueden ser letales para ellos. Como dueños responsables, debemos evitar darle a nuestras mascotas alimentos que puedan intoxicarlas y conocer las señales de alerta en caso de intoxicación. La prevención es la clave para mantener a nuestros compañeros peludos saludables y felices.
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