Muchas personas sienten la tentación de compartir comida con sus mascotas, especialmente cuando sus perros los miran con ojos suplicantes. Sin embargo, no todo lo que es saludable para los humanos lo es para los canes. De hecho, hay alimentos humanos que pueden comer los perros sin problema, pero también hay otros que pueden causarles daños graves o incluso ser mortales.
Conocer qué alimentos puedes darles y cuáles debes evitar es clave para mantener la salud y la seguridad de tu compañero peludo.
Alimentos que SÍ pueden comer los perros
Aunque lo ideal es que un perro se alimente principalmente con croquetas o comida balanceada para perros, hay varios alimentos humanos que puedes darle como premio o complemento ocasional. Aquí los más seguros y recomendados:
1. Pollo cocido (sin huesos ni condimentos)
Es una excelente fuente de proteína magra. Puedes ofrecerlo desmenuzado como parte de su comida o como premio. Solo asegúrate de que esté sin sal, ajo, cebolla ni especias.
2. Arroz blanco o integral
Ideal cuando el perro tiene problemas digestivos o diarrea. Es suave, fácil de digerir y aporta energía.
3. Zanahorias
Crudas o cocidas, son una opción crujiente, rica en fibra y vitamina A. Además, ayudan a mantener limpios los dientes.
4. Manzana (sin semillas ni corazón)
Es dulce, refrescante y rica en vitamina C y antioxidantes. Las semillas contienen cianuro, por eso deben retirarse.
5. Calabaza cocida
Ayuda a la digestión y al tránsito intestinal. Útil si el perro tiene estreñimiento leve.
6. Pescado como salmón o atún (sin espinas)
Fuente de omega-3, ayuda a mantener el pelaje sano y brillante. Siempre debe estar bien cocido.
7. Yogur natural (sin azúcar ni edulcorantes)
En pequeñas cantidades, puede favorecer la flora intestinal. Asegúrate de que el perro no sea intolerante a la lactosa.
8. Huevos cocidos
Ricos en proteína y biotina. Nunca los des crudos, pues podrían transmitir bacterias como la salmonela.
Alimentos que NUNCA deben comer los perros
Así como hay alimentos seguros, también hay algunos que debes evitar a toda costa. Estos pueden causar desde intoxicaciones leves hasta daños renales, neurológicos o hepáticos severos.
1. Chocolate
Contiene teobromina, una sustancia que los perros no pueden metabolizar. Puede causar vómito, convulsiones e incluso la muerte.
2. Uvas y pasas
Aunque su toxicidad aún se estudia, se ha comprobado que pueden provocar insuficiencia renal aguda incluso en pequeñas cantidades.
3. Cebolla y ajo
Ya sean crudos, cocidos o en polvo, contienen compuestos que pueden dañar los glóbulos rojos de los perros, provocando anemia.
4. Alcohol
Incluso en cantidades pequeñas, puede afectar el sistema nervioso del perro, causar problemas respiratorios, coma o muerte.
5. Aguacate
Contiene una toxina llamada persina, que puede causar vómitos, diarrea y problemas cardiovasculares.
6. Cafeína
Al igual que el chocolate, los estimulantes como café, té o bebidas energéticas pueden ser tóxicos para los perros.
7. Huesos cocidos
Aunque parezca natural, los huesos cocidos pueden astillarse y provocar obstrucciones intestinales o perforaciones.
8. Edulcorantes como xilitol
Presente en chicles, golosinas y algunos productos sin azúcar. Puede causar bajadas de azúcar peligrosas o daño hepático.
Recomendaciones clave al alimentar a tu perro
- Siempre introduce nuevos alimentos de forma gradual y observa cómo reacciona tu perro.
- Consulta al veterinario antes de hacer cambios importantes en su dieta.
- Usa alimentos humanos solo como complemento ocasional, nunca como base de su alimentación.
- Evita dar sobras de comida o alimentos con sal, grasa o condimentos fuertes.
Compartir ciertos alimentos con tu perro puede ser una forma de fortalecer el vínculo y ofrecerle variedad en su dieta, siempre y cuando sepas qué puede comer y qué debe evitar. Lo importante es actuar con responsabilidad: lo que tú disfrutas podría ser peligroso para tu mascota. Si tienes dudas, consulta siempre con un especialista en nutrición canina o tu veterinario de confianza.


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