El pasado 4 de septiembre, la violencia volvió a teñir de luto a Reynosa, Tamaulipas. Un menor de apenas 7 años perdió la vida y sus padres resultaron heridos después de que su vehículo fuera atacado a balazos, presuntamente por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJ).
La historia, marcada por dolor y confusión, expone de nuevo la tensión que se vive en la región fronteriza.
El inicio del ataque y la tragedia en carretera
La familia viajaba desde Ciudad Victoria hacia Reynosa. Al acercarse a la ciudad, comenzaron a escuchar detonaciones. Según el testimonio de Carlos Cázares, padre del menor, una camioneta de la fiscalía les cerró el paso y abrió fuego.
“Le dieron a mi niño y a mi esposa. Me dijeron que los perdonara, que se harían cargo…”, narró entre lágrimas, recordando a Joshua, su hijo, a quien describió como un niño noble y estudioso.
La versión oficial de la FGJ de Tamaulipas
Horas después, la Fiscalía General de Justicia confirmó la muerte del menor y la apertura de una carpeta de investigación. Según la dependencia, el ataque ocurrió en la carretera San Fernando–Reynosa durante una presunta persecución y enfrentamiento con hombres armados.
La vocería estatal detalló que los adultos heridos fueron trasladados al Hospital Regional de Especialidades del IMSS número 270, donde permanecen bajo vigilancia médica.
La familia entre el dolor y la búsqueda de justicia
Carlos, con heridas en la cabeza, y Cecilia, con impactos de bala y fracturas, se aferran a la vida mientras claman justicia por su hijo. El vehículo, un Volkswagen Vento, quedó bajo resguardo de las autoridades, cubierto de impactos de bala.
El padre asegura que los disparos provenían directamente de los agentes y exige que se esclarezca si se trató de una confusión o de un abuso de fuerza.
Violencia y tensión en Reynosa
El caso refleja la violencia persistente en Reynosa, donde enfrentamientos armados han puesto en alerta a la población. Colonias como Valle Soleado, San Francisco y Santa Fe se vieron afectadas durante el operativo, lo que generó temor entre los habitantes.
Hasta ahora, no está claro si el ataque a la familia fue producto de un error o si se dio en medio de un enfrentamiento directo con presuntos delincuentes.
Investigación abierta y exigencia social
La FGJ aseguró que continuará con los actos de investigación para determinar responsabilidades. Mientras tanto, la indignación ciudadana crece en redes sociales, exigiendo justicia para Joshua y garantías de seguridad para las familias que circulan por la región.


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