Un ataque que conmocionó a la comunidad

El vendedor de helados José Guadalupe Casas Rodríguez falleció tras ser baleado mientras realizaba una transmisión en vivo en el municipio de Salvatierra, Guanajuato, donde denunciaba el mal estado de la carretera que conduce a la comunidad de Urireo.
El ataque ocurrió el pasado 7 de octubre, mientras el hombre grababa un video para la página local Helados Nico, en el que pedía a las autoridades reparar los baches y daños en el camino, así como a los ejidatarios controlar los canales de riego que afectaban la cinta asfáltica.

El gobierno municipal promete justicia

El ayuntamiento de Salvatierra, encabezado por el alcalde José Daniel Sámano Jiménez (Morena), confirmó el deceso y expresó su “más profundo pesar por el sensible fallecimiento del ciudadano José Guadalupe Casas Rodríguez, víctima de un cobarde ataque”.
A través de un comunicado, el gobierno local aseguró que “este lamentable hecho no quedará impune” y reafirmó su “compromiso indeclinable de trabajar por la paz y la tranquilidad” del municipio.
El caso generó indignación entre los habitantes, quienes exigieron justicia y mayor seguridad para las comunidades rurales, donde los reportes ciudadanos sobre fallas en infraestructura suelen ser ignorados.

El momento del ataque

Durante la transmisión en vivo, José Guadalupe denunciaba el deterioro de la carretera cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron. El copiloto desenfundó un arma de fuego y le disparó a quemarropa.
La escena quedó registrada en el video, donde se escuchan las últimas palabras de la víctima:
“Cuida a mis hijos, corazón, edúcalos, me estoy muriendo”, alcanzó a decir mientras yacía en el suelo.
Antes de perder el conocimiento, agregó con impotencia:
“Que quede como un legado para el pueblo que el pinche gobierno es una basura”, en referencia al abandono que sufría la comunidad.

Reacciones familiares y dolor comunitario

La noticia causó una profunda consternación en Salvatierra, donde José Guadalupe era conocido por su trabajo y compromiso con la comunidad.
Su sobrina, Gabriela García Casas, publicó un mensaje en redes sociales en el que lamentó la pérdida y destacó la calidad humana de su tío:

“En unos segundos acabaron con la vida de un hombre íntegro y trabajador, destrozando a su esposa, hijos, hermanos y a su padre. El pueblo ya no será el mismo sin ti, tío. Si lo único que hacías era mejorar el pueblo y hacer el bien.”
Vecinos y conocidos lo recordaron como una persona sin vicios, dedicada a su familia y a su oficio de vendedor de helados, muy querido por los niños de la región.

Investigación en curso

Una fuente de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGE) informó que el caso cuenta con varias líneas de investigación, una de ellas vinculada a la averiguación previa 17877/2014, abierta por el delito de homicidio simple, en la que José Guadalupe aparecía como indiciado.
Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado una relación directa entre ese proceso y el ataque ocurrido durante la transmisión.
Las autoridades mantienen las diligencias abiertas para determinar si el crimen estuvo motivado por represalias personales, conflictos previos o su denuncia pública sobre las condiciones de la carretera.

Exigen mayor protección para denunciantes

El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad de los ciudadanos que denuncian públicamente irregularidades o carencias en los servicios públicos a través de redes sociales.
Organizaciones locales y activistas en Guanajuato advirtieron que los ataques contra quienes documentan abusos o negligencias aumentan, y que muchas veces las víctimas no reciben protección ni seguimiento adecuado por parte de las autoridades.

Un llamado a la justicia y la seguridad ciudadana

La muerte de José Guadalupe Casas Rodríguez ha dejado una huella profunda en Salvatierra y pone de relieve la vulnerabilidad de quienes alzan la voz desde sus comunidades.
Mientras la investigación avanza, la exigencia de justicia se extiende por todo el estado de Guanajuato, donde la violencia contra ciudadanos y comunicadores sigue siendo un desafío urgente.
El compromiso expresado por el gobierno municipal será puesto a prueba por una comunidad que no solo llora la pérdida de un hombre trabajador, sino que también exige que su muerte no quede impune.