La Fiscalía General de la República (FGR) incautó un total de 57 máquinas tragamonedas que operaban en cinco minicasinos ubicados en Tapachula, Chiapas, cerca de escuelas, lo que generaba un riesgo de exposición de los menores a conductas de apuestas y juegos de azar. El operativo se realizó tras recibir denuncias de padres de familia y organizaciones civiles, quienes alertaron sobre la proximidad de estos establecimientos con centros educativos.

Las autoridades destacaron que la presencia de máquinas tragamonedas en zonas cercanas a escuelas representa un riesgo directo para la protección de la infancia, por lo que se procedió a realizar las diligencias necesarias para garantizar la legalidad y seguridad en la región.

Orden de cateo y procedimientos legales

La FGR informó que se obtuvo de un juez una orden de cateo por el delito de violación a la Ley Federal de Juegos y Sorteos, aplicable a cinco inmuebles donde operaban los minicasinos.

El cateo se llevó a cabo con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Marina (Semar), cumpliendo con los protocolos de seguridad establecidos. Durante la inspección se aseguraron 57 máquinas tragamonedas distribuidas en los cinco establecimientos, mismos que quedaron clausurados mientras continúan las investigaciones.

Ubicación de los minicasinos asegurados

Los cinco inmuebles intervenidos se encontraban en distintas zonas de Tapachula, detalló la FGR:

• Tres establecimientos ubicados en la colonia Indeco Cebadilla.
• Uno en la colonia Pintoresco.
• Uno más en la colonia Centro de Tapachula.

Según la autoridad, la cercanía de estos locales a escuelas incrementaba la exposición de menores a actividades ilícitas, lo que motivó la intervención inmediata.

Riesgos asociados a la operación de máquinas tragamonedas cerca de escuelas

Las investigaciones de la FGR señalan que los minicasinos con máquinas tragamonedas facilitan el acceso de menores a conductas indebidas, incluyendo la adicción al juego, comportamientos de riesgo y problemas financieros futuros.

La operación de estos aparatos sin la supervisión adecuada y en zonas escolares es considerada un delito por la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que establece sanciones severas para quienes los instalen o operen en lugares donde puedan influir en la población vulnerable.

Resultados del operativo y acciones futuras

Durante el operativo no se reportaron detenciones, pero los inmuebles fueron clausurados temporalmente mientras continúan las investigaciones por parte de la FGR.

El aseguramiento de las máquinas tragamonedas es parte de un plan integral de las autoridades para proteger a menores y prevenir la expansión de juegos de azar ilegales en la entidad. Asimismo, la FGR mantiene la colaboración con las fuerzas federales y locales para garantizar que no se reanude la operación de estos establecimientos hasta que se cumpla con la legalidad correspondiente.

Colaboración con la sociedad civil

La intervención de la FGR responde a denuncias de padres de familia y organizaciones civiles, quienes han solicitado medidas de prevención para proteger a los menores del acceso a actividades de apuestas ilegales.

La participación de la sociedad civil es clave para detectar riesgos en las comunidades y fortalecer la vigilancia sobre establecimientos que puedan representar un peligro para la infancia.

El aseguramiento de 57 máquinas tragamonedas en Tapachula por parte de la FGR refuerza la importancia de proteger a menores de los riesgos asociados al juego y el acceso a apuestas ilegales.

Este operativo demuestra la colaboración efectiva entre autoridades federales, militares y civiles para garantizar la legalidad y la seguridad pública en zonas vulnerables, especialmente en áreas cercanas a escuelas.

Las investigaciones continúan abiertas, y las autoridades advirtieron que se dará seguimiento puntual para evitar que estos minicasinos vuelvan a operar de manera ilegal, reforzando así la protección de los niños y adolescentes en la región.