El hallazgo del joven y la versión de autoridades
La familia de Juan José Hernández Acevedo, joven de 23 años reportado como desaparecido el 30 de octubre en el municipio de Tepotzotlán, confirmó su fallecimiento tras el hallazgo de su cuerpo en un predio cercano a los límites del Estado de México e Hidalgo.
El descubrimiento fue confirmado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), que informó que el cuerpo fue localizado en un terreno baldío en camino a El Salto, zona colindante con el municipio de Huehuetoca.
La ficha de búsqueda fue emitida el 1 de noviembre, un día después de que familiares confirmaran su ausencia. Desde entonces, amigos, conocidos y colectivos iniciaron jornadas de difusión y tenían previsto realizar una protesta pacífica en la caseta de la autopista México–Querétaro este miércoles, misma que se canceló tras la confirmación del fallecimiento.
Reacción de la familia y despedida pública
A través de redes sociales, los familiares publicaron un mensaje de despedida, agradeciendo el apoyo recibido durante la búsqueda y expresando su dolor ante el desenlace.
“Tu ausencia duele en lo más profundo, pero tu amor permanece en cada rincón de nuestra vida”, escribió la familia desde la cuenta donde se coordinó la difusión del caso.
El caso de Juan José se suma a una larga lista de desapariciones recientes en el Estado de México, entidad con altos índices de personas no localizadas, de acuerdo con organizaciones civiles y datos oficiales.
Otros casos activos: Kimberly, Ernesto y más desaparecidos en la zona
Mientras la familia de Juan José enfrenta el duelo, otros casos siguen activos en distintos municipios del estado.
Uno de ellos es el de Kimberly Moya González, joven de 16 años desaparecida desde el 2 de octubre en la colonia San Rafael Chamapa, en Naucalpan. Sus padres continúan encabezando brigadas acompañadas por autoridades estatales y federales, colocando fichas de búsqueda en espacios públicos.
La FGJEM informó que dos hombres fueron detenidos y vinculados a proceso penal en relación con el caso de Kimberly, pero después de más de 30 días no se tiene rastro de la menor, estudiante del CCH Naucalpan.
Otro caso que mantiene atención pública es la desaparición del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, de 43 años, reportado como ausente desde el 27 de octubre en Tultepec. El boletín oficial fue emitido el 31 de octubre, pero no hay indicios de su paradero.
Lista creciente de personas buscadas en el Edomex
Algunas de las fichas más recientes difundidas por colectivos y la FGJEM incluyen:
- Evelyn Nicole González Estebez, 18 años, desaparecida el 23 de octubre en Tepotzotlán.
- Tania Irlanda Lozada Arias, 12 años, vista por última vez el 1 de noviembre en Naucalpan.
- Cristhian Dávalos Andrés, 33 años, ausente desde el 7 de octubre en Huixquilucan.
- Consuelo de Fátima Carpio Martínez, 19 años, desaparecida el 3 de noviembre en Tultepec.
- Cristofer Gael Morales Montiel, 13 años, visto por última vez en Hueypoxtla el 1 de noviembre.
- Leslie Mariana Alba Corona, 19 años, ausente desde el 4 de noviembre en Cuautitlán Izcalli.
Organizaciones civiles han señalado que la respuesta institucional suele ser tardía y poco articulada entre municipal, estatal y federal, lo que obliga a que gran parte de la búsqueda recaiga en las familias, quienes colocan fichas, organizan brigadas y presionan con protestas.
La crisis de desapariciones en el Estado de México
El Estado de México encabeza la lista nacional de personas desaparecidas y no localizadas, con más de 14 mil casos registrados oficialmente.
Colectivos señalan patrones comunes: retraso en la activación de alertas, falta de investigaciones inmediatas, negativa a revisar cámaras, y una creciente cifra de jóvenes desaparecidos entre 13 y 25 años, en zonas urbanas y suburbanas.
En municipios como Tultepec, Naucalpan, Cuautitlán Izcalli y Tepotzotlán, los reportes han aumentado de forma sostenida en los últimos tres años, mientras familiares denuncian que la mayoría de las búsquedas las realizan sin acompañamiento policial y sin recursos.
Urgencia de respuestas institucionales
El caso de Juan José Hernández se suma a un contexto más amplio donde familias reclaman que la localización no debe depender de la presión mediática, sino de protocolos efectivos.
Los colectivos de búsqueda han insistido en que la desaparición debe ser tratada como emergencia, no como trámite administrativo.
A pesar de que la FGJEM ha realizado detenciones vinculadas a algunos casos, la mayoría permanecen sin resolver, lo que incrementa la desconfianza de las familias y refuerza el uso de redes sociales como herramienta principal de búsqueda.
La muerte de Juan José reabre el dolor y la exigencia en el Estado de México: no basta hallar cuerpos, se deben prevenir desapariciones.
Mientras su familia inicia el duelo, otras decenas continúan buscando a sus hijos, hermanos, vecinos.
Las fichas de búsqueda siguen activas. Las respuestas institucionales, no siempre.


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