Una sofisticada operación de robo de combustible fue desmantelada en Coatzacoalcos, Veracruz, con el hallazgo de una mini refinería clandestina. La instalación operaba bajo la fachada de una planta de reciclaje cuyo permiso fue negado en 2019, y era manejada por expertos en petroquímica.
En un duro golpe a las redes de «huachicoleo» que operan en el sur de Veracruz, fuerzas federales y estatales desmantelaron una mini refinería clandestina en Coatzacoalcos, revelando un nivel de sofisticación y planeación que va más allá de las tomas clandestinas convencionales. La operación ilegal funcionaba bajo la apariencia de una empresa de reciclaje, en un terreno que durante siete años fue transformado de un «pulmón natural» a un centro de procesamiento ilícito de hidrocarburos.
La investigación apunta a que la instalación era una «empresa fachada», diseñada para pasar desapercibida mientras procesaba combustible robado a gran escala. Este hallazgo subraya la evolución de los grupos criminales, que ahora no solo extraen, sino que refinan y distribuyen sus propios productos.
De Planta de Reciclaje Fallida a Centro de Huachicol
La historia detrás de esta refinería ilegal es reveladora. Según los registros, en el año 2019, la empresa que ocupaba el predio solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente un permiso para instalar y operar una planta de reciclaje. Dicha solicitud fue rechazada por las autoridades ambientales.
A pesar de la negativa, la infraestructura montada no fue desmantelada. En lugar de ello, fue adaptada y utilizada para fines ilícitos. Durante años, la operación clandestina logró pasar desapercibida, procesando petróleo crudo robado de los ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) que cruzan la región.
Una Operación Dirigida por Expertos
Lo que más ha llamado la atención de las autoridades es el nivel técnico de la operación. Las investigaciones iniciales indican que la mini refinería no era un improvisado conjunto de alambiques, sino una instalación bien estructurada y manejada por personal con conocimientos especializados en petroquímica.
«De acuerdo con las investigaciones la empresa era manejada por personal especializado en petroquímica.».
Esta revelación sugiere que los cárteles dedicados al robo de combustible están reclutando o cooptando a ingenieros, técnicos y ex trabajadores de la industria petrolera para maximizar la eficiencia y rentabilidad de sus operaciones ilegales. Esto representa un desafío mucho mayor para las fuerzas de seguridad, que no solo combaten a delincuentes comunes, sino a redes criminales con alta capacidad técnica.
El Impacto Ambiental y de Seguridad
Además del daño patrimonial a la nación por el robo de hidrocarburos, la operación de esta refinería clandestina representa un grave riesgo ambiental y de seguridad para la zona de Coatzacoalcos. La falta de regulación y de medidas de seguridad en este tipo de instalaciones aumenta exponencialmente el peligro de:
* Explosiones e incendios: El manejo de materiales altamente inflamables sin los protocolos adecuados puede derivar en catástrofes.
* Contaminación del suelo y agua: Los derrames de crudo y residuos químicos tóxicos contaminan de manera irreversible los mantos freáticos y el ecosistema local. De hecho, el sitio era considerado un pulmón natural antes de ser convertido en la refinería.
* Contaminación del aire: La quema y procesamiento de hidrocarburos sin controles emite gases tóxicos a la atmósfera, afectando la salud de las comunidades cercanas.
Las autoridades han asegurado el predio y han iniciado las investigaciones para identificar y detener a todos los responsables de esta red criminal, desde los operadores técnicos hasta los líderes que la financiaban.
TE PODRÍA INTERESAR