Terror en Sinaloa: hallan 20 cuerpos, cinco decapitados, en plena carretera
La madrugada del 30 de junio de 2025 dejó una escena de horror en el estado de Sinaloa. La Fiscalía General local confirmó el hallazgo de 20 cadáveres, cinco de ellos decapitados, en un puente carretero que conecta con Culiacán, capital del estado y epicentro de la violencia generada por el Cártel de Sinaloa.
El reporte forense preliminar detalla que cuatro cuerpos estaban colgados del puente por las piernas, visibles desde la autopista, y otro más se encontraba decapitado dentro de una camioneta. En el sitio se encontraron también cinco cabezas humanas dentro de una bolsa de plástico, lo que apunta a un acto de extrema violencia con un fuerte mensaje.
Escenario de guerra: cuerpos colgados y una camioneta con 16 cadáveres
De acuerdo con la información oficial, cuatro de los cinco cuerpos decapitados fueron exhibidos colgando del puente, mientras que los otros 16 cadáveres estaban dentro de un vehículo, uno de ellos también sin cabeza. Todos presentaban heridas por arma de fuego, y las autoridades apuntan a que el ataque fue premeditado y ejecutado con violencia desmedida.
Las imágenes, que circularon inicialmente en redes sociales, causaron pánico entre los habitantes de la zona. Aunque la autenticidad de las fotos no ha sido confirmada por las autoridades, la violencia documentada en el lugar coincide con lo que se ha reportado en años recientes en la región.
Sinaloa bajo fuego: guerra intestina del cártel recrudece la violencia
El estado de Sinaloa ha sido, por décadas, uno de los puntos más críticos del narcotráfico en México. Sin embargo, la situación se ha agravado tras la detención y traslado a Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa.
Desde entonces, la organización criminal ha entrado en una lucha interna. Los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como Los Chapitos, han disputado el control con antiguos aliados de Zambada. La fractura ha generado más de 1,200 muertes y alrededor de 1,400 desapariciones, según cifras oficiales.
Este hallazgo masivo parece ser el reflejo más brutal de esa pugna, un mensaje de dominio que deja al descubierto la vulnerabilidad del estado frente al poder de las organizaciones criminales.
El silencio de las autoridades ante el terror expuesto
Aunque la Fiscalía de Sinaloa confirmó el hallazgo y el retiro de los cuerpos, ninguna autoridad federal ha emitido una declaración formal. Las fuerzas de seguridad trasladaron los cadáveres al servicio forense, pero no se ha dado a conocer si hay detenidos o líneas claras de investigación.
Este silencio institucional reaviva el debate sobre la capacidad del Estado para enfrentar al crimen organizado, especialmente en zonas donde los grupos armados han sustituido de facto la autoridad.
Impacto en la población: miedo, indignación y silencio forzado
Vecinos del área y usuarios de redes sociales expresaron temor ante lo que consideran una señal de “guerra declarada”. Muchos temen represalias por hablar o difundir información, mientras que otros exigen acciones urgentes para frenar la violencia que, en sus palabras, “ya no respeta ni las carreteras principales”.
La falta de presencia federal visible y la repetición de escenas tan crudas han provocado una normalización del terror, que mantiene en tensión constante a las comunidades rurales y urbanas de Sinaloa.
Las raíces del conflicto: una guerra por el trono narco
Desde la extradición de “El Chapo” y la captura de “El Mayo”, la estructura vertical del Cártel de Sinaloa se fracturó. Los Chapitos, encabezados por Iván Archivaldo, han buscado centralizar el poder, mientras que grupos leales a Zambada y células disidentes han resistido, generando una escalada de enfrentamientos.
Los analistas de seguridad coinciden en que esta disputa se ha recrudecido desde mediados de 2024 y que la violencia seguirá escalando sin una estrategia clara de contención por parte del gobierno federal.
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