Los Ministros de Asuntos Exteriores del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y EEUU) junto al Alto Representante de la UE, emitieron una enérgica declaración conjunta (difundida en días previos pero relevante hoy) marcando dos años del devastador conflicto en Sudán. Condenaron inequívocamente la guerra, las atrocidades y las graves violaciones de derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAE) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Crisis humanitaria y crímenes de guerra
La declaración subraya que las acciones de las partes beligerantes han causado la mayor crisis humanitaria y de desplazamiento del mundo. Se denunciaron atrocidades continuas, incluyendo violencia sexual relacionada con el conflicto, ataques por motivos étnicos y el uso de la hambruna como método de guerra, lo cual está prohibido por el derecho internacional humanitario. Se condenaron específicamente los ataques de las FAR en El Fasher.
Llamados urgentes
El G7 exige un alto al fuego inmediato e incondicional y negociaciones serias. Piden a las partes levantar impedimentos al acceso humanitario transfronterizo y entre líneas, garantizar la seguridad de actores humanitarios y permitir el acceso por todas las fronteras. Urgen a actores externos a cesar cualquier apoyo que alimente elconflicto y reiteran la necesidad de incluir a civiles, mujeres y jóvenes en los procesos de paz.
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