El feminicida de Verónica Guadalupe Benítez Vega, estudiante universitaria asesinada en 2017 en el Estado de México, ha interpuesto un nuevo recurso legal para intentar revertir su condena. Se trata de Luis Ángel Reyes Jiménez, sentenciado a 62 años y seis meses de prisión en mayo de 2019, quien presentó un amparo directo contra la resolución emitida en segunda instancia.

La noticia fue confirmada este lunes por Víctor Rogelio Caballero Sierra, abogado del colectivo Aequus, durante una conferencia de prensa en la que también participó la familia de la víctima.

El amparo y el nuevo curso del caso

De acuerdo con Caballero Sierra, la familia fue notificada apenas el 14 de agosto de la existencia de este recurso legal. El expediente será remitido al Tribunal Colegiado del Segundo Circuito en Toluca, encargado de determinar si el amparo procede o no.

El abogado precisó que el trámite se resolverá en uno de los cuatro Tribunales Colegiados Federales en Materia Penal del Estado de México. Aunque la Ley de Amparo permite a los sentenciados un plazo de hasta ocho años para presentar este tipo de demandas, el hecho de que Reyes Jiménez lo haya hecho hasta ahora genera “mucha suspicacia”.

Sospechas de retrasos y corrupción en el proceso

Caballero cuestionó el momento en que se interpuso este recurso, subrayando que existe un contexto de desconfianza hacia el Poder Judicial. Según explicó, la tardanza del acusado en recurrir y la falta de avances en la atención a la familia fortalecen la percepción de corrupción e incluso de intereses políticos que podrían complicar la resolución del caso.

“Nunca hemos confiado del todo en los poderes judiciales; ahora vemos mucho más compleja la situación, dado que se suma la corrupción y un poder judicial cooptado por el régimen”, expresó el abogado.

Argumentos del feminicida y respuesta legal

De acuerdo con la defensa de la familia, el amparo de Reyes Jiménez se basa en supuestas violaciones a derechos humanos en el proceso, alegatos que, según Caballero, son infundados. Estos debieron haberse planteado en etapas anteriores del juicio y, aun si se hubieran presentado a tiempo, no tendrían validez suficiente para anular la sentencia.

En este sentido, el colectivo Aequus advirtió que enfrentará esta nueva etapa con firmeza para garantizar que el caso no quede en la impunidad.

Seis años sin reparación del daño para la familia

Más allá del recurso interpuesto por el feminicida, la familia de Verónica sigue denunciando la falta de atención de las autoridades estatales.

Ni el Poder Judicial del Estado de México, ni la Fiscalía General de Justicia, ni la Comisión Estatal de Víctimas han incorporado a los familiares —y en particular al hijo de Verónica— en el Registro Estatal de Víctimas, lo que les impide acceder a las medidas de reparación previstas en la ley.

Caballero subrayó que, a más de seis años de la sentencia, la familia continúa enfrentando un doble proceso de dolor e injusticia, primero por el feminicidio y después por la indiferencia institucional.

Una nueva batalla por justicia

El caso del feminicidio de Verónica Benítez vuelve a colocarse en la agenda pública por el amparo interpuesto por su agresor. Aunque la condena fue clara y firme desde 2019, la estrategia legal de Reyes Jiménez abre una nueva etapa que mantiene en alerta a la familia y a colectivos que luchan contra la violencia feminicida.

Mientras tanto, las denuncias sobre corrupción, retrasos judiciales y falta de reparación del daño reflejan los obstáculos que aún persisten en el acceso a la justicia para las víctimas en México.