La Facultad de Química de la UNAM decidió suspender clases presenciales y trasladarlas a modalidad virtual desde este lunes 29 de septiembre, tras recibir mensajes de amenaza en redes sociales y correos electrónicos.
La institución informó que ya prepara una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República (FGR) y que colabora con la policía cibernética para identificar a los responsables.
Un ambiente de tensión en los campus universitarios
El director de la Facultad, Carlos Amador Bedolla, explicó que la prioridad es la seguridad de estudiantes y personal académico. La decisión se tomó un día después de que circularan mensajes intimidatorios en Facebook, donde se advertía sobre posibles agresiones en espacios con alta concentración de alumnos.
Este hecho ocurre en un contexto delicado: días antes, un estudiante fue asesinado en el CCH Sur, lo que incrementó la percepción de riesgo en distintas facultades de la UNAM.
Protocolos de seguridad y prevención
El comunicado de la Facultad de Química recomienda a la comunidad:
- No interactuar con perfiles sospechosos en redes sociales.
- Denunciar mensajes amenazantes como incitación a la violencia.
- Usar los botones de pánico instalados en el plantel y la aplicación S.O.S UNAM en caso de emergencia.
- Contactar a Protección Civil o Servicios Generales a través de los teléfonos institucionales.
Asimismo, se recordó que la atención psicológica está disponible mediante el Programa de Atención Psicológica de la Facultad de Química (PAPFQ), con consultorios presenciales y atención en línea para acompañar a quienes lo requieran.
La voz de la institución
“Hoy es momento de unirnos y crear un entorno seguro de acompañamiento. La Universidad debe permanecer como un espacio libre de violencia”, señala el comunicado oficial.
Las clases virtuales continuarán hasta nuevo aviso, mientras avanzan las investigaciones y se fortalecen los protocolos internos de seguridad.
Un desafío para la seguridad universitaria en México
La situación refleja un reto creciente: la violencia digital y física que amenaza la vida universitaria en México. Con esta decisión, la UNAM busca enviar un mensaje claro: la seguridad de su comunidad es una prioridad, y la investigación de las amenazas se llevará hasta las últimas consecuencias.
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