Aumento de violencia en las carreteras poblanas

Un enfrentamiento este sábado, la autopista Puebla-Tehuacán volvió a ser escenario de un episodio de extrema violencia. Otro enfrentamiento armado entre presuntos grupos dedicados al robo de transporte de carga dejó un saldo de un hombre muerto y dos lesionados, desatando un amplio operativo de seguridad en el municipio de Tepeaca, una zona que en los últimos años se ha convertido en punto crítico para esta clase de delitos.

De acuerdo con versiones oficiales, el choque entre las bandas ocurrió en una vialidad donde quedaron abandonadas dos camionetas, una roja y otra negra, ambas con múltiples impactos de arma de fuego. La magnitud del ataque quedó evidenciada cuando peritos contabilizaron alrededor de 100 casquillos percutidos, una cifra que refleja el poder de fuego de estos grupos delincuenciales y la peligrosidad con la que operan.

El enfrentamiento y los primeros hallazgos

En el interior de una de las unidades estaba el cuerpo del hombre fallecido, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades. Los dos lesionados fueron atendidos por paramédicos y trasladados en ambulancias escoltadas por elementos de seguridad al Hospital General de Tepeaca, debido al riesgo de que otro grupo armado intentara intervenir durante el traslado.

Las primeras indagatorias de la policía estatal y la Fiscalía sugieren que la agresión fue protagonizada por dos bandas rivales que se disputan el control del robo de transporte de carga en municipios como Tepeaca, Amozoc y Quecholac, zonas con un incremento sostenido en este tipo de delitos.

Operativo militar y aseguramiento de la zona

Debido a la gravedad del incidente, elementos del Ejército Mexicano, la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado implementaron un operativo de vigilancia permanente en la comunidad de San José Carpinteros, el cual se mantuvo activo hasta después del mediodía.

Las dos camionetas involucradas quedaron aseguradas por el Ministerio Público para incorporarlas a las carpetas de investigación por homicidio doloso y lesiones, abiertas por la Fiscalía General del Estado (FGE). En tanto, el cuerpo del hombre fallecido fue enviado al anfiteatro regional para realizar la necropsia de ley y avanzar en los procesos de identificación.

Antecedentes en la región: autodefensas y robos constantes

Este violento episodio se registró apenas un día después de que se reportaran movimientos inusuales de una supuesta agrupación armada que se identificó como autodefensa, la cual habría ingresado a la zona en búsqueda de una camioneta robada. Aunque autoridades estatales y federales acudieron para verificar la situación, hasta ahora no se han ofrecido detalles oficiales sobre ese incidente.

La aparición de presuntas autodefensas ha encendido las alarmas, pues indica que ciertos sectores de la población podrían estar perdiendo confianza en la capacidad del Estado para contener al crimen organizado que actúa en las carreteras. Tepeaca, un municipio estratégicamente ubicado para el traslado de mercancías, ha sido en repetidas ocasiones escenario de robos violentos y enfrentamientos entre criminales.

Impacto económico y social del robo al transporte

El robo de transporte de carga no solo representa una amenaza para los conductores, sino también un golpe directo a las cadenas de suministro, al comercio regional y a la inversión en Puebla. Empresas transportistas han exigido por años mayor presencia de fuerzas federales en los tramos carreteros más peligrosos, donde el robo con violencia se ha vuelto recurrente.

Los enfrentamientos como el ocurrido esta madrugada demuestran un fenómeno creciente: bandas mejor armadas, estructuras más organizadas y mayor capacidad de operación nocturna, aprovechando tramos con escasa vigilancia.

El enfrentamiento en la autopista Puebla-Tehuacán exhibe la gravedad del problema de inseguridad que afecta al transporte de carga en la región. La presencia de grupos rivales, el uso de armas de alto poder y los recientes indicios de autodefensas revelan un territorio donde la disputa por el control criminal se ha intensificado. Las autoridades mantienen las investigaciones abiertas, pero el episodio refleja una realidad urgente: fortalecer la seguridad carretera para evitar que hechos como este continúen poniendo en riesgo vidas, economía y estabilidad social.