¿Quién es “El Benji” y cuál fue su papel en el cártel?
Benjamín Guzmán Quintanilla, conocido como “El Benji”, fue durante años uno de los hombres de confianza de Teodoro García Simental, alias “El Teo”, lugarteniente del Cártel de los Arellano Félix en Baja California. Su trabajo dentro de la organización estaba ligado a la violencia directa, operativos armados y la coordinación de células dedicadas al homicidio y la intimidación.
La captura de un sicario clave en Tijuana
Su caída ocurrió en Tijuana durante un operativo de la entonces Policía Federal. En esa acción se detuvo también a más de veinte sicarios fuertemente armados. Las autoridades aseguraron armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y equipo bélico que dejaba en evidencia el poder de fuego de la célula. Esta captura fue considerada en su momento un golpe importante contra el cártel, aunque sus tentáculos continuaron operando en distintos municipios de Baja California.
Los delitos comprobados en el juicio federal
El juez Tercero de Distrito en Materia Penal de Nayarit determinó la culpabilidad de “El Benji” tras la reposición de su procedimiento penal. Se le encontraron pruebas suficientes de su participación en delitos de delincuencia organizada, homicidio calificado en grado de tentativa, daño en propiedad ajena y portación de armas exclusivas del Ejército. El Ministerio Público presentó nuevas evidencias que reforzaron el caso, dejando claro que Guzmán Quintanilla tenía un rol activo y no secundario dentro del cártel.
La confesión: homicidios y atentados contra policías
De acuerdo con la Fiscalía General de la República, “El Benji” confesó haber participado en al menos cuatro homicidios en Baja California, además de un intento de asesinato contra dos policías estatales. Su capacidad para operar bajo órdenes directas lo vinculaba estrechamente con “El Pancho”, Francisco Javier Copetillo Angulo, un exagente policial que se había convertido en aliado de “El Teo” y “Tres Letras”. Estas conexiones mostraron cómo el crimen organizado infiltraba incluso a exfuncionarios.
El impacto de la sentencia en la lucha contra el crimen organizado
La condena de 58 años de prisión contra “El Benji” marca un precedente en la justicia mexicana. Expertos en seguridad coinciden en que este tipo de sentencias envía un mensaje de que la impunidad no es eterna, y que los operadores del narcotráfico eventualmente enfrentan a la ley. Además, refuerza el trabajo de las autoridades por desmantelar a las células violentas que operan en Baja California, una de las regiones más golpeadas por el narcotráfico en México.
Justicia, memoria y futuro para Baja California
La sentencia también simboliza un cierre para las familias afectadas por los crímenes cometidos bajo las órdenes de Guzmán Quintanilla. Aunque la violencia sigue siendo una amenaza constante en la región, casos como este recuerdan que el Estado busca recuperar la paz y devolverle a las comunidades la confianza en sus instituciones.


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