La caída de “El Chelelo”: un golpe al crimen organizado
El nombre de Eleazar Medina Rojas, mejor conocido como “El Chelelo”, se convirtió en sinónimo de violencia y narcotráfico en el norte de México. Durante años, fue identificado como uno de los jefes de plaza más violentos de Los Zetas en Monterrey, Nuevo León, hasta que finalmente la justicia de Estados Unidos dictó sentencia: más de 31 años de cárcel y un aseguramiento económico de 26.5 millones de dólares.
El ascenso de un líder marcado por la violencia
Originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Medina Rojas comenzó su carrera criminal en la década de los noventa como parte del brazo armado del Cártel del Golfo. Su paso a Los Zetas marcó un cambio en su trayectoria, escalando posiciones gracias al uso de violencia extrema y su capacidad para garantizar el control territorial en zonas estratégicas del narcotráfico.
Monterrey, la plaza bajo su control
Según la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, “El Chelelo” tomó el mando de la plaza de Monterrey durante al menos un año. Desde allí coordinó operaciones de tráfico de drogas hacia Texas y ordenó acciones violentas para mantener el dominio de Los Zetas. Brownsville, Laredo y McAllen se convirtieron en los principales destinos de la cocaína y mariguana enviadas bajo su dirección.
El devastador impacto en las comunidades
Matthew Galeotti, fiscal asistente de la División Criminal del Departamento de Justicia, declaró que las operaciones de Medina Rojas dejaron un “devastador impacto en nuestras comunidades”. El caso subraya cómo las actividades de Los Zetas trascendieron fronteras, provocando daños sociales en ambos lados de la frontera México–Estados Unidos.
Las cifras del narcotráfico atribuidas a “El Chelelo”
Entre 2000 y 2008, la justicia estadounidense responsabiliza a Medina Rojas del tráfico de alrededor de tres mil toneladas de cocaína y mariguana. Un volumen que refleja no solo el poder logístico de Los Zetas en su momento de mayor expansión, sino también el grado de impunidad con el que operaban antes de las grandes capturas.
La estrategia criminal de Los Zetas
Los informes de la DEA destacan que Medina Rojas utilizó amenazas, armas de fuego y ataques directos contra rivales para mantener abiertas las rutas de tráfico hacia Estados Unidos. Su liderazgo en Monterrey consolidó la reputación de Los Zetas como uno de los grupos criminales más violentos de la región, herencia que aún hoy afecta a comunidades enteras.
La sentencia en Estados Unidos: cárcel y sanciones millonarias
Con 53 años de edad, Medina Rojas enfrenta una condena que lo mantendrá tras las rejas por lo que resta de su vida activa. A ello se suma el aseguramiento de hasta 26.5 millones de dólares, recursos que la corte identificó como ganancias ilícitas derivadas de sus operaciones criminales.
Un caso que marca precedente
La sentencia contra “El Chelelo” representa no solo un golpe a la estructura histórica de Los Zetas, sino también un mensaje de las autoridades estadounidenses sobre la cooperación internacional contra el narcotráfico. El expediente subraya la importancia de desarticular no solo las redes activas, sino también los liderazgos que dejaron huella en la historia criminal reciente.


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