El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra integrantes de “Los Mayos”, una facción del Cártel de Sinaloa enfrentada con “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Entre los nombres que sorprendieron destaca el de Hilda Araceli Brown Figueredo, diputada morenista por el Distrito 9 de Baja California y exalcaldesa de Rosarito.
¿Por qué sancionó EU a la diputada Hilda Brown?
De acuerdo con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), Brown habría facilitado el control político del municipio de Rosarito en favor de operadores vinculados al Cártel de Sinaloa.
El comunicado señala que, durante su administración municipal, figuras como Jesús González Lomelí (señalado como operador financiero de alto rango) y Candelario Árcega Aguirre (descrito como operador político) sirvieron de intermediarios entre Brown y los hermanos Arzate García, líderes de “Los Mayos”.
Según el Tesoro, juntos recaudaron pagos extorsivos y brindaron protección a las operaciones criminales en la región.
Empresas y bienes congelados
Las sanciones no se limitaron a personas físicas. La OFAC también incluyó en la lista a 14 empresas ligadas a González, entre ellas Grupo JRCP, Sabor Tapatío, Sunset Servicios Gastronómicos y Coco Beach Bar, además de una empresa de transporte de Árcega. Todas quedaron bloqueadas para operar en territorio estadounidense.
¿Qué respondió la diputada Hilda Araceli Brown?
Tras difundirse la noticia, la morenista aseguró en sus redes sociales que las acusaciones son “absolutamente falsas” y que sus cuentas no han sido bloqueadas.
Incluso relató que el fin de semana estuvo en un hospital de San Diego, acompañando a un familiar enfermo, lo cual, dijo, contradice la versión de que enfrenta restricciones en territorio estadounidense.
“Seguramente, como consecuencia de mi lucha contra la corrupción, soy objeto de una infamia que busca desacreditarme”, escribió. También afirmó que está dispuesta a presentarse ante cualquier autoridad.
La batalla interna en el Cártel de Sinaloa
El anuncio de estas sanciones ocurre en medio de la guerra interna entre “Los Mayos” y “Los Chapitos”, que disputan rutas de tráfico de drogas hacia Estados Unidos, principalmente de fentanilo, cocaína y metanfetaminas.
Para el gobierno estadounidense, cortar los vínculos financieros y políticos de estas facciones es clave para debilitar sus operaciones.
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