La Fiscalía General de la República (FGR) detuvo este fin de semana a José Ascención Murguía Santiago, alcalde del municipio de Teuchitlán, Jalisco, emanado del partido Movimiento Ciudadano. La captura, realizada por elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), está directamente relacionada con la investigación en curso sobre el Rancho Izaguirre, un predio presuntamente utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como centro de operaciones y reclutamiento forzado.
La detención y los cargos
Según el Registro Nacional de Detenciones, Murguía Santiago fue aprehendido el sábado 3 de mayo alrededor de las 18:35 horas y se encontraba «en traslado». Aunque la FGR no ha emitido un comunicado oficial detallando los cargos específicos al momento de redactar esta nota, fuentes periodísticas señalan que se le investiga por su presunta responsabilidad en delitos graves como delincuencia organizada, desaparición de personas y trata de personas , además de una posible omisión en relación con las actividades ilícitas en el rancho.
Fuentes federales confirmaron la detención y su conexión con la investigación del «narcorrancho». La FGR ha indicado previamente que varios casos vinculados al rancho ya están judicializados y que se cumplirán más órdenes de aprehensión contra autoridades locales que pudieran estar involucradas. La intervención directa de la FGR, en lugar de las autoridades estatales, subraya la magnitud federal del caso y la posible implicación de estructuras de poder local con el crimen organizado transnacional.
El contexto del Rancho Izaguirre
El caso del Rancho Izaguirre ha estado rodeado de controversia. El predio fue objeto de un operativo de la Guardia Nacional en septiembre de 2024, que resultó en un enfrentamiento, diez detenidos, dos personas rescatadas y una fallecida. Sin embargo, el lugar no fue asegurado adecuadamente hasta que colectivos de búsqueda, como Madres Buscadoras de Guerrero y Jalisco, ingresaron en marzo de 2025 alertados por denuncias anónimas.
Los colectivos reportaron el hallazgo de cientos de fragmentos óseos, restos calcinados, ropa y otros indicios que sugerían la posible existencia de un campo de exterminio y crematorio clandestino. Esta versión contrasta con la postura oficial de la FGR, cuyo titular, Alejandro Gertz Manero, ha negado repetidamente la existencia de hornos crematorios, afirmando que el rancho era principalmente un centro de adiestramiento y reclutamiento forzado donde se engañaba a personas con falsas ofertas de empleo. Análisis satelitales previos, sin embargo, habían detectado indicios de altas concentraciones de ceniza y humo compatibles con la quema de materiales orgánicos con hidrocarburos en el sitio.
«Todos esos casos ya están judicializados… vamos a seguir cumpliendo órdenes de aprehensión en contra de autoridades locales que hayan estado involucradas.» – FGR.
Implicaciones de la detención
La captura de Murguía Santiago es la primera de una autoridad en funciones relacionada con este caso y podría ser un punto de inflexión. Intensifica el escrutinio sobre la posible colusión entre autoridades municipales y el CJNG en Jalisco, uno de los estados más golpeados por la violencia del crimen organizado.
Además, la detención podría reavivar el debate sobre la verdadera naturaleza de las actividades en el Rancho Izaguirre. Los cargos de desaparición y trata imputados al alcalde parecen dar más peso a las denuncias de los colectivos sobre un sitio de exterminio, presionando a la FGR a clarificar sus hallazgos y la posible responsabilidad del ahora exfuncionario en facilitar u omitir estas atrocidades. El caso también ha generado tensiones políticas, con señalamientos que alcanzan a otras figuras en Jalisco. Sigue las actualizaciones de este importante caso en La Verdad Noticias.
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