La reciente captura de Martha Alicia “N”, alias “La Diabla”, reveló una oscura red de tráfico de bebés operada por La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez. Según el periodista Luis Chaparro, esta célula criminal engañaba a mujeres embarazadas para despojarlas de sus hijos y venderlos en Estados Unidos.
El modus operandi de la red criminal
De acuerdo con la investigación, las víctimas eran mujeres reclutadas con falsas promesas de trabajo dentro del crimen organizado. Una vez captadas, eran citadas en casas de seguridad en Ciudad Juárez.
Allí eran sometidas a cesáreas ilegales sin medidas sanitarias, lo que en muchos casos les provocaba la muerte. Los restos de las víctimas eran posteriormente inhumados en el mismo sitio.
Los bebés vendidos por más de 200 mil pesos
Los menores eran entregados a parejas homosexuales estadounidenses, quienes pagaban hasta 250 mil pesos. Las transacciones ocurrían en Ciudad Juárez, lo que permitía a la red criminal evitar riesgos al cruzar hacia EEUU.
Órdenes desde prisión y continuidad del delito
“La Diabla” recibía instrucciones de su esposo e hijo, recluidos en el Cefereso No. 3 de Ciudad Juárez. Pese a su captura, autoridades sospechan que la red sigue operando bajo órdenes desde prisión.
De secuestros a tráfico de bebés
Investigadores apuntan que la red surgió tras la disminución de secuestros de empresarios en Chihuahua. El grupo criminal habría encontrado en el tráfico de bebés un nuevo mercado ilícito, lo que agrava el nivel de violencia y vulnerabilidad en la frontera norte.
La revelación de este caso no solo exhibe la brutalidad del crimen organizado en Ciudad Juárez, sino también la vulnerabilidad de mujeres y recién nacidos frente a redes que operan incluso bajo custodia penitenciaria. Las investigaciones en México y Estados Unidos continúan, mientras la sociedad exige justicia y medidas urgentes para frenar este tipo de delitos.
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