Las autoridades de la Ciudad de México dieron un nuevo golpe al mercado negro de vehículos tras el aseguramiento de 10 toneladas de autopartes robadas en la alcaldía Gustavo A. Madero. El hallazgo se dio en un operativo encabezado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en coordinación con instancias federales, luego de una investigación que apuntaba a un predio utilizado para la venta de piezas de procedencia ilícita.
Cómo se realizó el operativo
El cateo se llevó a cabo en un inmueble ubicado sobre la avenida Gran Canal del Desagüe, en la colonia San Felipe de Jesús, una zona que en los últimos años ha sido señalada como un punto recurrente para la comercialización de autopartes robadas.
La acción se concretó después de que un agente del Ministerio Público solicitara la orden ministerial a un Juez de Control, sustentada en pruebas obtenidas durante semanas de indagatorias. Con la autorización legal en mano, uniformados ingresaron al predio y confirmaron lo que las investigaciones ya sugerían: el lugar operaba como un centro clandestino de almacenamiento y distribución de piezas automotrices.
Qué encontraron las autoridades
Dentro del inmueble se hallaron alrededor de 10 toneladas de autopartes provenientes de distintos vehículos. Entre ellas había puertas, cofres, faros, calaveras, parrillas, fascias y otras piezas esenciales que coincidían con las características de un vehículo reportado como robado el pasado 27 de agosto en la colonia Altavilla, municipio de Ecatepec, Estado de México.
El hallazgo refuerza la hipótesis de que este tipo de predios funcionan como centros de acopio y fragmentación de autos robados, donde los delincuentes desmantelan los vehículos para vender las piezas por separado, actividad conocida como “chop shop”. Esta práctica representa una de las ramas más lucrativas del robo de autos, ya que las autopartes en el mercado negro pueden venderse de forma rápida y a precios atractivos para talleres o particulares que buscan reparaciones económicas.
Impacto en la lucha contra el robo de autos
El aseguramiento de esta bodega marca un paso significativo en los esfuerzos para combatir el robo de vehículos y la venta de piezas ilegales en la capital y el Estado de México, entidades que concentran los índices más altos de este delito en el país.
De acuerdo con cifras de asociaciones automotrices, el robo de autos no solo afecta a los propietarios, sino que alimenta una red de delincuencia organizada que va desde el hurto en calles y estacionamientos hasta la distribución en mercados clandestinos de piezas. Cada operativo exitoso de este tipo contribuye a desmantelar la cadena de suministro ilícita que mantiene viva esta actividad delictiva.
El proceso legal y las diligencias pendientes
Tras el cateo, el predio fue sellado y resguardado para preservar las evidencias. Todo lo asegurado quedó bajo custodia de las autoridades ministeriales, que ahora trabajan en la integración de la carpeta de investigación correspondiente.
El siguiente paso será identificar el origen de cada autoparte incautada y determinar cuántos de los vehículos desmantelados contaban con un reporte de robo vigente. Además, la información recabada podría abrir nuevas líneas de investigación hacia los posibles responsables de la operación del predio, así como hacia los compradores habituales de estas piezas ilegales.
Un problema de seguridad que exige atención
El caso de Gustavo A. Madero es solo un reflejo de la magnitud del mercado negro de autopartes en México. De acuerdo con especialistas en seguridad, la venta de piezas robadas sigue siendo uno de los motores principales del robo de autos, pues la demanda de refacciones económicas crea un incentivo constante para los delincuentes.
Para las autoridades, más allá de los cateos y aseguramientos, el reto consiste en cortar el flujo económico que sostiene estas prácticas. Esto implica reforzar las inspecciones en talleres mecánicos, tianguis de autopartes y plataformas de comercio electrónico, donde con frecuencia circulan piezas de origen ilícito.
El aseguramiento de 10 toneladas de autopartes robadas en Gustavo A. Madero representa un logro importante en la estrategia contra el robo de autos y la comercialización ilegal de refacciones. Si bien el operativo en la colonia San Felipe de Jesús refleja un avance, también pone en evidencia la complejidad del problema y la necesidad de mantener esfuerzos coordinados entre autoridades locales, federales y ciudadanía.
La lucha contra el mercado negro de autopartes no solo implica operativos policiales, sino también generar conciencia entre los consumidores sobre la importancia de adquirir refacciones en comercios legales y certificados. Cada compra responsable puede convertirse en un freno para este tipo de delitos que afectan la seguridad y economía de miles de familias en México.


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