El 4 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respondió enérgicamente a las críticas del expresidente Felipe Calderón, que habían sido emitidas en un foro organizado por la Fundación Neos, al que asistieron figuras como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y otros políticos de renombre. El tema que dominó el foro fue la reciente solicitud de Sheinbaum y el presidente Andrés Manuel López Obrador a España para que el rey de ese país ofreciera una disculpa pública al pueblo mexicano por los abusos cometidos durante la conquista y el período colonial.
El punto más polémico llegó cuando Calderón, junto a Díaz Ayuso, manifestó que no es posible quedarse «anclados en la sombra de los resentimientos». Afirmaron que no era adecuado pedir perdón por hechos ocurridos hace siglos. Sin embargo, fue la presidenta madrileña quien lanzó los comentarios más duros, asegurando que el enfrentamiento entre España y México era perjudicial para ambas naciones. La respuesta de Sheinbaum no tardó en llegar.
La respuesta de Sheinbaum: ¿Pediría perdón Calderón por la guerra contra el narco?
Durante una conferencia de prensa el 4 de diciembre, Sheinbaum cuestionó abiertamente si Felipe Calderón, quien encabezó la guerra contra el narcotráfico, pediría alguna vez disculpas a los mexicanos por las consecuencias de su decisión. La mandataria expresó su indignación, al señalar que la «guerra contra el narco» fue uno de los factores que desató la crisis de violencia y crimen organizado que actualmente enfrenta México.
“¿Ustedes creen que Calderón algún día pida perdón por la guerra contra el narco o por García Luna?”, lanzó Sheinbaum, refiriéndose al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien fue arrestado y condenado en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico. La presidenta continuó diciendo que la soberbia de algunos exmandatarios hace imposible un reconocimiento de los errores cometidos, a pesar de las consecuencias devastadoras de esas decisiones para el pueblo mexicano.
El contexto de la guerra contra el narco: Un legado controvertido
La guerra contra el narcotráfico, lanzada por Calderón en 2006, es uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de México. Si bien el objetivo era reducir la violencia y desmantelar los cárteles de la droga, el resultado fue un incremento en los enfrentamientos violentos entre las fuerzas federales y los narcotraficantes, así como un aumento en las muertes y la violencia en todo el país.
El impacto de esta guerra se siente aún hoy. A pesar de los esfuerzos por parte del gobierno de López Obrador y Sheinbaum, el narcotráfico sigue siendo uno de los principales motores de la violencia en el país. Además, el arresto de García Luna y las acusaciones de corrupción contra él plantean preguntas sobre la efectividad y los métodos de la estrategia implementada durante la presidencia de Calderón.
El papel de las disculpas y el perdón en la política internacional
Sheinbaum no solo abordó la guerra contra el narcotráfico, sino que también subrayó la importancia del perdón en las relaciones internacionales. De acuerdo con la presidenta, la solicitud de disculpas a España por los abusos coloniales no es un acto de resentimiento, sino una forma de fortalecer las relaciones entre ambos países. «El perdón engrandece a los pueblos y fortalece a los gobiernos», afirmó, destacando que la solicitud de disculpas no busca revivir viejas disputas, sino sanar heridas históricas y promover una relación más respetuosa entre las naciones.
Con la conmemoración de los 700 años de la fundación de Tenochtitlán en 2025, Sheinbaum ha reiterado su postura sobre la importancia de reconocer las injusticias del pasado para avanzar hacia un futuro de reconciliación. Esta postura contrasta con la visión de Calderón y Díaz Ayuso, quienes consideran que el país no debe aferrarse a los agravios históricos.
Isabel Díaz Ayuso y la visión desde España
Durante el foro, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, defendió la postura de España, argumentando que México y España están más cerca que nunca, y que las manipulaciones y polémicas inventadas solo sirven para dividir. Ayuso también afirmó que las críticas hacia el gobierno español provienen de aquellos que, según ella, promueven el odio hacia lo español, lo que calificó de una amenaza a la prosperidad y la verdad.
La visión de Ayuso sobre las disculpas de España y la relación con México refleja una política conservadora que ha sido adoptada por muchos sectores de la derecha española. En su opinión, el enfoque en el pasado, especialmente en lo relacionado con la conquista y el colonialismo, es una distracción innecesaria que no beneficia a ninguna de las partes involucradas.
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