En una reciente conferencia desde Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, abordó la creciente preocupación sobre el tema migratorio y los rumores sobre una posible solicitud de Estados Unidos para que México fungiera como «tercer país seguro». Con una postura firme, Sheinbaum rechazó esta acusación y dejó claro que el país no cedería a tales presiones. En su lugar, afirmó que México continuará ofreciendo ayuda humanitaria a los migrantes, como lo ha hecho a lo largo de los años, sin modificar su enfoque ante la situación de los migrantes que transitan por el país.
Contexto sobre el término “tercer país seguro”
El concepto de «tercer país seguro» ha sido un tema central en las políticas migratorias de diferentes países, especialmente en América Latina y Estados Unidos. Según esta teoría, si un migrante abandona su país y se dirige a otro en busca de asilo, el segundo país puede rechazar la solicitud y enviarlo a un tercer país, que podría brindarle la misma protección y beneficios. Esta política fue aplicada en años anteriores por El Salvador, quien aceptó recibir migrantes de otros países, un enfoque que ahora parece ser parte de las negociaciones con México. Sin embargo, Sheinbaum dejó claro que México no asume esta responsabilidad.
Claudia Sheinbaum y su postura ante Estados Unidos
Durante su intervención, la presidenta mexicana reiteró que, aunque México trabaja estrechamente con Estados Unidos en temas migratorios, lo hace bajo una lógica de coordinación y no de subordinación. Sheinbaum destacó que no hay ningún acuerdo que obligue a México a recibir migrantes de otros países, a diferencia de la postura de la administración de Donald Trump, que intentó convertir a El Salvador en un “tercer país seguro”. En este sentido, Sheinbaum enfatizó que México sigue brindando ayuda humanitaria, y en situaciones extremas como las que se viven en la frontera norte, con temperaturas bajo cero, el país proporcionará refugio y asistencia a los migrantes.
El programa MPP y la cooperación bilateral
El programa MPP (Migrant Protection Protocols), firmado por Estados Unidos en enero de 2023, también fue uno de los puntos que la mandataria abordó. En el acuerdo, Estados Unidos había planteado que México aceptara a migrantes mientras esperaban sus solicitudes de asilo en territorio estadounidense. Sin embargo, Sheinbaum aclaró que México solo participaría en el marco de brindar atención humanitaria, no asumiendo el rol de «tercer país seguro». La cooperación entre México y Estados Unidos en este aspecto se centra en los principios de respeto y apoyo mutuo, sin asumir responsabilidades adicionales.
Plan ‘México te abraza’ y apoyo a migrantes
Claudia Sheinbaum también mencionó el programa ‘México te abraza’, un esfuerzo por proporcionar ayuda directa a los migrantes que se encuentran en tránsito por el país. Este programa incluye la creación de centros de apoyo en puntos clave, donde los migrantes pueden recibir orientación y asistencia para regresar a sus lugares de origen o continuar su viaje de forma segura. Además, Sheinbaum subrayó que los migrantes recibirían la Tarjeta Bienestar Paisano, que otorga un crédito económico de 2 mil pesos, con el objetivo de ayudarles en su desplazamiento dentro del territorio mexicano.
La postura de México ante la migración
Para México, la migración sigue siendo un tema de gran relevancia social y política. La estrategia actual del gobierno federal es mantener un enfoque humanitario, sin comprometerse a aceptar grandes flujos migratorios bajo condiciones que no respeten los derechos de las personas. En este sentido, el país ha logrado coordinarse con el CBP (Customs and Border Protection) de Estados Unidos para mantener una comunicación fluida y evitar que se repitan situaciones de crisis humanitaria en la frontera.
Además, el gobierno de México sigue firme en la defensa de los derechos de los mexicanos en Estados Unidos, continuando con el programa de “México te abraza”, que facilita el retorno seguro y apoyado de migrantes mexicanos desde el vecino país.
La diplomacia mexicana ante el desafío migratorio
En definitiva, el enfoque de la presidenta Sheinbaum ante la migración refleja una postura clara de defensa de los derechos humanos y la soberanía nacional. México sigue comprometido con la atención humanitaria y la cooperación con Estados Unidos, pero rechaza asumir el rol de «tercer país seguro» que comprometería la integridad de sus políticas migratorias y su imagen ante la comunidad internacional. Esta postura resalta la importancia de una diplomacia equilibrada, que prioriza la ayuda humanitaria y la defensa de los derechos de las personas que transitan por el país.
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