Imagina un México donde solicitar un acta de nacimiento no implique días de espera, donde abrir un negocio no sea una odisea de permisos y donde los ciudadanos no tengan que peregrinar entre oficinas con documentos que el propio gobierno ya posee. Ese es el objetivo de la Ley Nacional para Eliminar Trámites Burocráticos y la Corrupción, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum en su conferencia matutina.
Con esta reforma, el gobierno federal, los estados y municipios deberán reducir a la mitad los trámites, requisitos y tiempos de resolución. Además, el 80% de los procesos deberán digitalizarse para evitar filas y agilizar gestiones.
Menos trámites, menos corrupción
Sheinbaum enfatizó que la burocracia excesiva no solo retrasa la vida de los ciudadanos, sino que también genera corrupción. “Cada trámite innecesario es una oportunidad para que alguien pida un ‘favor’ o una ‘mordida’. Con esta ley, eliminamos esa discrecionalidad”, afirmó la mandataria.
La propuesta plantea que cualquier ciudadano que necesite un trámite solo deba presentar la documentación mínima indispensable. Por ejemplo, para registrarse en el SAT, ya no será necesario entregar actas de nacimiento de familiares ni otros documentos redundantes.
Digitalización: el futuro de los trámites en México
José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, explicó que la meta es que el 80% de los trámites se realicen en línea, reduciendo así tiempos de espera y costos administrativos. Para quienes prefieran la atención presencial, las ventanillas deberán ofrecer claridad en requisitos y tiempos de resolución.
“El ciudadano sabrá exactamente qué necesita, cuándo debe acudir y cuándo obtendrá respuesta. Queremos evitar filas interminables y pérdida de tiempo”, destacó Peña Merino.
Un cambio que requiere reformas constitucionales
Para que esta ley sea una realidad, se requiere modificar la Constitución y aprobar una legislación que obligue a los tres niveles de gobierno a cumplir con estas medidas. Sheinbaum adelantó que su administración trabajará en el Congreso para que la ley se apruebe lo antes posible.
“Este es un paso fundamental para la transformación de México. No más burocracia innecesaria, no más corrupción en trámites. El gobierno está para servir, no para estorbar”, concluyó la presidenta.
Impacto en la economía y el acceso a derechos
Más allá de la reducción de trámites, esta ley busca mejorar la certeza jurídica y acelerar la actividad económica. Al eliminar barreras burocráticas, las empresas podrán registrarse más rápido, facilitando la generación de empleo y el desarrollo económico.
Además, la simplificación de trámites permitirá a los ciudadanos acceder más fácilmente a servicios esenciales como salud, educación y seguridad social.
¿Qué sigue para la Ley Nacional para Eliminar Trámites?
El gobierno iniciará una consulta pública para recibir propuestas de la ciudadanía y expertos en la materia. Una vez aprobado el marco legal, los estados y municipios deberán adaptar sus sistemas administrativos a los nuevos estándares de simplificación y digitalización.
El reto no es menor, pero si se implementa con éxito, México podría dar un salto histórico hacia una administración pública más eficiente y libre de corrupción.
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