En medio de una jornada marcada por rumores políticos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo optó por el silencio prudente. Ante los cuestionamientos sobre el futuro del senador Gerardo Fernández Noroña, quien anunció que solicitará licencia a su escaño en la Cámara Alta, Sheinbaum fue tajante:
“Él es quien tiene que informar, no yo”.
La frase, breve pero contundente, marcó distancia respecto a las versiones que apuntan a un posible nombramiento de Noroña en el gabinete federal. Con su estilo característico, la mandataria buscó enfriar la conversación y evitar alimentar especulaciones.
Rumores sobre Noroña y un nuevo cargo en el gobierno federal
El anuncio de Gerardo Fernández Noroña de separarse temporalmente del Senado desató una ola de conjeturas en redes y medios. Algunos analistas sugieren que podría integrarse a la administración de Sheinbaum, aunque no existe confirmación oficial.
La presidenta fue clara: la comunicación sobre ese tema corresponde al propio Noroña. En su intervención durante la conferencia matutina, evitó ofrecer detalles, reafirmando su compromiso con el respeto institucional y el manejo discreto de los procesos internos de gobierno.
Esta actitud refleja la estrategia política de Sheinbaum, basada en la cautela y el orden, buscando mantener estabilidad en un momento de transición gubernamental y alta atención mediática.
Cuauhtémoc Blanco y la polémica por faltar a su trabajo legislativo
Durante la misma conferencia, Sheinbaum también fue cuestionada sobre la reciente controversia que involucra al diputado federal Cuauhtémoc Blanco, quien fue criticado por preferir jugar pádel en lugar de asistir a una reunión de comisiones en la Cámara de Diputados.
Con serenidad, Sheinbaum evitó pronunciarse:
“La Cámara de Diputados debe tener sus criterios; imponer sanciones en función de las circunstancias y debe tener un reglamento para aplicarlo”.
Con esta respuesta, la mandataria reafirmó su posición de no intervenir en las decisiones del Poder Legislativo, enfatizando el respeto a la división de poderes y a los procedimientos internos del Congreso.
Sobre Xóchitl Gálvez y el relanzamiento del PAN
A pregunta expresa sobre la participación de Xóchitl Gálvez en el relanzamiento del Partido Acción Nacional (PAN), en medio de la emergencia que atraviesan cinco entidades del país, la presidenta volvió a mostrarse reservada:
“Cada quien…”.
Su respuesta breve fue suficiente para dejar claro que no pretende alimentar la confrontación política. En un escenario donde cada palabra puede ser interpretada como un mensaje estratégico, Sheinbaum opta por la prudencia como herramienta de gobierno.
Un liderazgo basado en la mesura
La escena política mexicana atraviesa una etapa de alta sensibilidad. Entre transiciones institucionales, reacomodos partidistas y tensiones mediáticas, Sheinbaum mantiene una línea de liderazgo sereno, evitando declaraciones que puedan desatar conflictos innecesarios.
Su estrategia apunta a fortalecer la gobernabilidad y consolidar una narrativa centrada en resultados, más que en polémicas. Al deslindarse de los rumores y las disputas personales, busca posicionarse como una figura presidencial sólida y ecuánime, capaz de mantener el rumbo político del país.
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