La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó la reciente aprobación en comisiones de la nueva redacción del transitorio de la Ley de Amparo en la Cámara de Diputados, asegurando que la iniciativa representa un avance significativo “en beneficio de la ciudadanía” y del fortalecimiento del sistema judicial mexicano.
Durante su conferencia matutina, la mandataria subrayó que el propósito central de la reforma es evitar que los deudores fiscales utilicen recursos legales para evadir sus responsabilidades o retrasar el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
“Buscamos una justicia más rápida y expedita, que realmente sirva al pueblo y a la autoridad, según lo determine el juez en cada caso”, afirmó Sheinbaum.
¿Qué cambia con la nueva Ley de Amparo?
La reforma pretende acelerar los procesos judiciales y cerrar vacíos legales que han permitido prolongar juicios durante años.
Actualmente, incluso cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falla a favor del Estado, los contribuyentes pueden solicitar nuevos amparos en etapas posteriores, lo que alarga indefinidamente los litigios fiscales.
Con la nueva disposición, las personas aún podrán interponer un nuevo amparo, pero deberán realizar un depósito precautorio del monto adeudado, garantizando así que el proceso no se utilice como mecanismo de evasión.
Reforma también impacta en casos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)
Sheinbaum explicó que, con la legislación actual, las personas con cuentas congeladas por la UIF pueden obtener suspensiones provisionales y liberar los fondos rápidamente.
Sin embargo, con la reforma, los recursos permanecerán inmovilizados mientras dure la investigación por presunto lavado de dinero o irregularidades financieras.
Si al concluir el proceso no se acredita responsabilidad, los fondos serán devueltos conforme lo determine el juez.
Debate legislativo y críticas al proyecto
El dictamen fue aprobado en comisiones de la Cámara de Diputados y se espera que pase al Pleno para su discusión final antes de regresar al Senado.
La propuesta no tendrá efectos retroactivos, por lo que aplicará únicamente a juicios futuros.
Entre sus objetivos se encuentran:
- Agilizar los procesos judiciales.
- Evitar abusos en la figura del amparo.
- Impedir que los deudores fiscales evadan el pago de impuestos.
No obstante, legisladores de oposición y expertos en derecho advierten que la medida podría limitar el derecho de defensa y el acceso a la justicia, al restringir el alcance de los amparos en determinados casos.
A pesar de las críticas, el proyecto continúa avanzando en el Congreso y podría convertirse en una de las reformas judiciales más relevantes del nuevo sexenio.
Un paso hacia una justicia más eficiente
Sheinbaum ha insistido en que la reforma no busca restringir derechos, sino fortalecer la confianza ciudadana en el sistema judicial.
En su visión, una justicia más ágil y menos burocrática permitirá que los procesos legales respondan verdaderamente a las necesidades del pueblo, garantizando equilibrio entre el derecho de defensa y el interés público.
“Se trata de proteger a la ciudadanía, no a quienes abusan de las leyes para no cumplirlas”, expresó la mandataria.


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