En una sesión marcada por la polémica, el Senado de la República aprobó la lista de candidaturas para la elección de jueces, magistrados y ministros, seleccionadas mediante un proceso de insaculación, conocido popularmente como «tómbola«. Este método ha sido objeto de críticas debido a errores detectados durante el sorteo y a las denuncias de la oposición sobre posibles irregularidades.
Errores en el proceso de insaculación
Durante el sorteo realizado en la antigua sede del Senado, la Casona de Xicoténcatl, se registraron fallos en los nombres de los aspirantes, lo que obligó a declarar un receso para corregir las inconsistencias. El Comité de Evaluación del Poder Legislativo Federal (CEPLF) reconoció que estos errores se debieron a pruebas realizadas por el área de informática que no fueron eliminadas antes de publicar la lista oficial. A pesar de estas aclaraciones, la situación generó desconfianza y críticas por parte de diversos sectores.
Críticas de la oposición
Legisladores de partidos opositores manifestaron su inconformidad con el proceso. Imelda Sanmiguel Sánchez, senadora del PAN, calificó la reforma judicial como «revanchista y antidemocrática», señalando que «es grave que la impartición de justicia se deje al azar; se hizo burla de algo que debía ser muy serio». Por su parte, Ricardo Anaya, también del PAN, afirmó que el proceso fue un «fraude de principio a fin», argumentando que se seleccionaron perfiles incondicionales al régimen para asegurar su inclusión en la tómbola.
Defensa del oficialismo
Los senadores de Morena y sus aliados defendieron el proceso, argumentando que la insaculación busca combatir el nepotismo y la corrupción en el Poder Judicial. Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, afirmó que la lista aprobada será turnada al Instituto Nacional Electoral (INE) para que comience el trámite correspondiente previo al inicio de las campañas electorales.
Reacciones del Poder Judicial
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (Jufed) expresó su rechazo a la reforma judicial y al proceso de insaculación, calificándolo como «arbitrario» y «humillante». En un comunicado, señalaron que «se trató de una acción verdaderamente humillante que jugó al azar con la vida profesional no solo de las personas juzgadoras, sino también de los trabajadores de confianza y sus familias». Asimismo, denunciaron que la reforma representa una intromisión indebida del Poder Legislativo en la autonomía del Poder Judicial.
La aprobación de la lista de candidaturas judiciales mediante un proceso de insaculación ha generado un intenso debate en México. Mientras el oficialismo defiende el método como una herramienta para combatir la corrupción y el nepotismo, la oposición y miembros del Poder Judicial denuncian irregularidades y cuestionan la transparencia y legalidad del proceso. Este episodio pone de manifiesto las tensiones existentes en torno a la reforma judicial y la selección de los encargados de impartir justicia en el país.
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