El campo mexicano vuelve a alzar la voz. En un movimiento que busca visibilizar la crisis del agro, la pesca y la ganadería, los productores se apostaron en casetas de peaje de Sinaloa para exigir un precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz. Este paro se suma a una jornada nacional en 16 estados, reflejando la urgencia de atender a quienes sostienen la producción alimentaria del país.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, enfatizó que los hombres del campo están en su derecho de manifestarse y aseguró que la presidenta Claudia Sheinbaum atenderá esta demanda, tras analizar las implicaciones presupuestales. Según Rocha, los productores solo levantarán las plumas de las casetas para permitir el paso libre de los vehículos, evitando un caos mayor en el tránsito.
Bloqueos estratégicos: casetas de peaje y tránsito controlado
El 14 de octubre, los productores se posicionaron en las casetas de Ahome, Guasave y Navolato, generando bloqueos temporales en las carreteras México-Nogales y Benito Juárez. Estos cortes de circulación, que durarán aproximadamente 10 horas, permiten únicamente el paso de unidades de emergencia, camiones de carga y transporte público bajo control, mitigando el impacto en la movilidad.
Rocha subrayó que la protesta es pacífica y no se espera que afecte de manera significativa la circulación de la región. Este tipo de manifestaciones reflejan la creciente preocupación del sector agropecuario por obtener condiciones justas y precios competitivos para sus productos.
La voz del campo: urgencia y esperanza
El movimiento campesino surge en un contexto de crisis prolongada, donde el incremento de costos y la falta de apoyos adecuados han presionado a los productores a buscar soluciones directas. El gobierno federal, representado por Sheinbaum, tiene ahora el desafío de implementar medidas efectivas que garanticen la sostenibilidad del sector y la seguridad alimentaria nacional.
Los agricultores esperan que la atención gubernamental no solo cumpla con la fijación de precios justos, sino que también abra la puerta a un diálogo más amplio sobre la modernización y apoyo integral al campo mexicano.
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