En un contexto marcado por el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, las relaciones bilaterales entre México y EE.UU. vuelven a estar en el centro del debate. A medida que la problemática del crimen organizado sigue afectando a ambos países, la propuesta de Ricardo Anaya Cortés, senador del Partido Acción Nacional (PAN), de firmar un tratado de seguridad al estilo del T-MEC, ha generado controversia y expectativas sobre el futuro de la cooperación internacional. Anaya no solo aboga por la formalización de acuerdos bilaterales robustos, sino que plantea una colaboración más estrecha entre los dos países para resolver el problema común del crimen organizado.
La propuesta de Ricardo Anaya: Un tratado de seguridad como el T-MEC
Ricardo Anaya se presentó en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión el 21 de enero de 2025, donde aprovechó el regreso de Donald Trump al poder para presentar su propuesta. En ella, sugirió que México y Estados Unidos deberían firmar un tratado que tuviera el mismo impacto y formalidad que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pero centrado exclusivamente en temas de seguridad. Anaya subrayó la importancia de establecer mecanismos formales para combatir el crimen organizado en conjunto, pues, según él, es un problema que afecta a ambos países y que debe resolverse a través de la cooperación.
Anaya destacó que este tratado debería ser tan robusto como el T-MEC, con reglas claras para garantizar la soberanía de México, pero con el objetivo de trabajar en conjunto para debilitar a los grupos criminales que operan en ambos lados de la frontera. Según Anaya, los fondos que sostienen a estos grupos delictivos provienen en su mayoría de los Estados Unidos, lo que convierte la colaboración bilateral en una necesidad urgente.
¿Por qué México necesita un tratado de seguridad?
El crimen organizado en México ha ido evolucionando, y con ello, sus impactos sociales, económicos y políticos. Las organizaciones criminales, muchas veces transnacionales, tienen una enorme capacidad financiera, lo que les permite operar sin mayores restricciones. Sin embargo, un aspecto clave que contribuye a su fortaleza es el tráfico de armas y el lavado de dinero proveniente de los Estados Unidos, lo que plantea un problema que debe abordarse de manera conjunta.
La propuesta de Ricardo Anaya no solo busca el fortalecimiento de los lazos de seguridad entre ambos países, sino también la creación de estrategias más efectivas para frenar el flujo de dinero y armas que alimentan al crimen organizado. Al tener un tratado formal, México y EE.UU. podrían coordinarse en políticas preventivas, operativos conjuntos y sanciones a las redes que financian a los cárteles.
La Reacción en México y los Temores sobre la Soberanía Nacional
La propuesta de Anaya ha dividido opiniones en México. Mientras que algunos ven la cooperación internacional como la única vía viable para frenar el crimen, otros temen que un tratado de seguridad de tal magnitud pueda vulnerar la soberanía de México. Desde las filas de Morena, PT y PVEM, se ha cuestionado la posibilidad de que este tratado implique la intervención directa de fuerzas armadas estadounidenses en territorio mexicano, lo que podría abrir la puerta a operaciones militares sin el consentimiento pleno del gobierno mexicano.
Además, la reciente declaración de Trump sobre catalogar a los grupos del crimen organizado como organizaciones terroristas ha generado aún más preocupación. Si se avanza en este camino, podría darse una escalada en las tensiones entre ambos países. A pesar de estas inquietudes, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha insistido en que cualquier acción en materia de seguridad debe respetar la soberanía nacional y garantizar que los acuerdos bilaterales no contravengan los intereses y derechos de los ciudadanos mexicanos.
Claudia Sheinbaum y el contexto actual de la relación México-EE.UU.
En su conferencia matutina del 21 de enero de 2025, Claudia Sheinbaum subrayó que México está en espera de la primera comunicación oficial con el gobierno de Estados Unidos tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. El objetivo es iniciar conversaciones sobre los temas que preocupan a ambos países, como el combate al crimen organizado, el flujo de armas y la seguridad fronteriza. Sin embargo, Sheinbaum fue clara al señalar que cualquier acuerdo debe respetar la soberanía de México, un principio fundamental para el gobierno mexicano.
A lo largo de su mandato, Sheinbaum ha enfatizado la importancia de la cooperación entre México y Estados Unidos, pero siempre dentro del marco del respeto mutuo. En los próximos días, se espera que la cancillería mexicana formalice una serie de reuniones diplomáticas con el Departamento de Estado de EE.UU. para abordar estos temas y sentar las bases de una estrategia bilateral más eficiente.
La importancia de un tratado bilateral en materia de seguridad
La idea de un tratado bilateral en seguridad entre México y Estados Unidos no es nueva, pero nunca antes se había planteado con la urgencia y la formalidad del T-MEC. Un acuerdo de este tipo podría generar beneficios importantes para ambos países, como la creación de un frente unido contra el crimen organizado, el fortalecimiento de la seguridad fronteriza y la promoción de intercambios de inteligencia y tecnología.
Sin embargo, es fundamental que cualquier tratado se diseñe de manera que se resguarde la autonomía de cada nación y se eviten medidas que puedan socavar la soberanía de México. En este sentido, tanto la sociedad mexicana como los legisladores deben estar atentos a las negociaciones para garantizar que los intereses del país sean debidamente representados.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR