viernes, diciembre 19, 2025

La batalla por la paz social en México: discurso contra el odio de Sheinbaum

Paz social. En el Zócalo capitalino, bajo un sol que iluminaba la conmemoración del 115 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, el ambiente no era sólo protocolario: era simbólico. Claudia Sheinbaum Pardo llegó rodeada de su gabinete y de las fuerzas armadas para pronunciar un mensaje en un momento político tenso, marcado por una serie de acusaciones, movilizaciones opositoras y un clima de confrontación que exige claridad en cada palabra.

Ese escenario histórico se convirtió en la plataforma perfecta para enviar un mensaje que buscaba trascender el acto oficial: un llamado directo contra quienes promueven la violencia y el odio como estrategia política. “Quien convoca a la violencia, se equivoca”, dijo con firmeza. “Quien alienta el odio, se equivoca”. Sus frases, repetidas con cadencia, fueron un recordatorio de que la estabilidad del país no se construye desde el enfrentamiento, sino desde la paz social.

Sheinbaum y la defensa de la paz social como ruta política

En su discurso, Sheinbaum trazó una línea histórica que conectó el México del porfiriato con algunos sectores de la oposición actual. Comparó a quienes hoy impulsan la mano dura, la ultraderecha y la “libertad” reservada para unos cuantos con la élite que gobernó antes de la Revolución: un régimen sostenido con represión, despojo y silencios impuestos a la prensa.

La presidenta mencionó que las campañas de calumnias que circulan en su contra —especialmente alimentadas tras la violenta manifestación opositora del fin de semana— no son casualidad. “Conocen la honestidad de nuestro gobierno”, afirmó. Según ella, quienes la difaman saben que no habrá sometimiento a intereses extranjeros ni pactos con quienes antes concentraron el poder político y económico.

En medio de ese relato histórico y político, Sheinbaum retomó un concepto que repitió a lo largo de su mensaje: la defensa de la paz social como única vía para garantizar justicia, soberanía y democracia real.

A mitad del camino: la paz social frente a la narrativa del odio

A la mitad del discurso se hizo evidente cuál era la intención principal de Sheinbaum: desmontar la idea de que la fuerza o el odio pueden sustituir a la justicia. Con frases pausadas pero contundentes, señaló que quienes intentan normalizar la violencia como solución política están equivocados.

Recordó que nada bueno puede surgir de quienes han convertido la corrupción en su forma de vida, ni de los medios que utilizan sus espacios para la calumnia, ni de comentaristas que “cambian de opinión según su conveniencia”. Para ella, se trata de actores que buscan recuperar un país de privilegios, desigualdad y sometimiento: un México que, dijo, no volverá.

El énfasis en la paz social no era solo retórico. Era un mensaje dirigido tanto a su base como a sus adversarios: la legitimidad del cambio histórico que encabeza —según sus palabras— se sostiene en la ética, la justicia social y la estabilidad. En contraste, apuntó, la oposición apuesta por el caos como método de desgaste político.

La Revolución, el pasado reciente y la disputa por el futuro

Sheinbaum enlazó la memoria de la Revolución Mexicana con el neoliberalismo del pasado reciente, al que acusó de haber generado desigualdad, corrupción y pobreza. Sostuvo que su gobierno acabó con los lujos del poder y que hoy la autoridad moral se construye con coherencia y convicciones, no con dinero ni favores.

También destacó que la democracia real se ejerce desde abajo: en los barrios, en las comunidades, en la participación activa del pueblo. Un pueblo, afirmó, que reconoce cuando un proyecto político busca justicia y no privilegios; cuando se defiende la soberanía y no los intereses de unos cuantos.

En este marco histórico, su llamado fue claro: México no caminará hacia atrás. La justicia, dijo, sólo es posible en un entorno de paz y tranquilidad, no en uno marcado por discursos de odio o llamados a intervenciones extranjeras.

Un cierre enfático: la paz social como fundamento del país

El acto concluyó como inició: con un mensaje de resistencia ética. Sheinbaum recalcó que quienes creen que las calumnias harán mella en el pueblo están equivocados. La fuerza moral de su proyecto, afirmó, nace del acompañamiento social y de la defensa de los principios de soberanía, independencia y justicia.

Y así, entre historia, acusaciones y llamados a la unidad, la presidenta reiteró su convicción: el futuro de México depende de construir, proteger y fortalecer la paz social, la misma palabra que marcó el inicio, la mitad y el final de este mensaje.

Owen Michell
Owen Michell
Owen Michell es nuestro editor especializado en noticias digitales, con un profundo conocimiento en identificar tendencias y desarrollar contenido de consulta. Su experiencia en el panorama digital le permite brindar información relevante y atractiva para nuestra audiencia. Su pericia en el ámbito de las noticias digitales contribuye a la autoridad y actualidad de nuestro sitio.
VER MÁS
- Advertisment -

RELACIONADOS

TE PODRÍA INTERESAR