Durante la conferencia presidencial de este martes, el gobierno de México reiteró que continuará con su tradición humanista de otorgar asilo político a personas perseguidas por motivos ideológicos o de conciencia.
El subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco, declaró que el país “actúa con estricto apego al derecho internacional y en un sentido profundamente humanitario”, en medio de la tensión diplomática con Perú, que decidió romper relaciones tras el asilo concedido a la ex primera ministra Betssy Chávez Chino.
Sheinbaum respalda decisión de la SRE y defiende soberanía mexicana
En representación del canciller Juan Ramón de la Fuente, Velasco enfatizó ante la presidenta Claudia Sheinbaum que el otorgamiento de asilo “corresponde única y exclusivamente a México”.
El funcionario explicó que, tras conceder protección a Chávez, se notificó oficialmente al gobierno peruano para solicitar el salvoconducto que garantizara su salida segura del país andino.
“Estamos actuando pacíficamente, con sentido humanitario y respeto al derecho internacional. No compartimos la decisión de Perú, pero la amistad entre nuestros pueblos continúa”, afirmó Velasco.
México defiende el asilo como un acto humanitario, no político
La subsecretaria para América Latina y el Caribe, Raquel Serur, subrayó que el asilo político no puede considerarse un acto hostil ni inamistoso, pues se trata de una práctica pacífica reconocida por tratados internacionales.
Recordó que México ha ofrecido refugio y protección desde hace más de un siglo, convirtiéndose en un referente mundial por su política exterior humanista.
“Desde el presidente Lázaro Cárdenas, que recibió a miles de españoles que huían del franquismo, hasta los exiliados de las dictaduras del Cono Sur, México ha abierto sus puertas a quienes buscan libertad y justicia”, destacó Serur.
Una tradición que honra la historia mexicana
El gobierno mexicano remarcó que figuras históricas como León Trotsky, José Martí, Rigoberta Menchú y Evo Morales encontraron en México un refugio seguro, lo que refuerza la idea de que el país actúa con base en principios humanistas y soberanía jurídica.
Serur insistió en que el asilo y el refugio son “figuras que buscan proteger vidas, no intereses políticos”.
“Solicitar asilo es un derecho humano, y otorgarlo es una decisión soberana del Estado mexicano, que debe ser respetada por todas las naciones”, añadió.
Diplomacia prudente ante la crisis con Perú
El director para América Latina y el Caribe de la SRE, Pablo Monroy, recordó que durante la crisis política peruana de 2022, México actuó con prudencia y respeto, sin expulsar a diplomáticos ni romper relaciones.
“México nunca declaró persona non grata a ningún presidente peruano. Mantenemos nuestra diplomacia porque creemos en la hermandad entre pueblos”, dijo Monroy, quien fue embajador en Lima durante la destitución de Pedro Castillo.
La Secretaría de Relaciones Exteriores dejó claro que la ruptura de relaciones es decisión unilateral del gobierno interino de José Jerí, y que México continuará defendiendo su vocación humanista y su papel histórico en la protección de perseguidos políticos.
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