En la Asamblea General de la ONU, México volvió a alzar la voz contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, vigente desde hace más de seis décadas. Héctor Vasconcelos, representante permanente ante la ONU, destacó que la mayoría de la comunidad internacional exige anualmente el fin de estas medidas, pero sus demandas continúan siendo ignoradas.
“Observamos un continuo desacato a la voluntad mayoritaria de la comunidad internacional”, afirmó Vasconcelos, recordando que las resoluciones de la Asamblea General han sido sistemáticamente desatendidas.
Historia y contexto del bloqueo a Cuba
El bloqueo estadounidense se remonta a la Revolución Cubana de 1959 y ha incluido restricciones económicas y financieras, así como medidas legales como el Título III de la Ley Helms-Burton, que permite demandar a empresas extranjeras que operen con bienes nacionalizados en Cuba.
Vasconcelos subrayó que este tipo de medidas vulnera la soberanía cubana y afecta a terceros países, además de contravenir los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
“Solo el Consejo de Seguridad tiene la facultad de imponer sanciones internacionales”, afirmó el diplomático, enfatizando que las acciones unilaterales socavan la paz y estabilidad global.
Impacto económico y social en Cuba
El embajador mexicano explicó que Cuba enfrenta una crisis más severa que la de los años noventa, agravada por sanciones, efectos de la pandemia, altos precios del petróleo y desastres naturales que golpean al Caribe.
El bloqueo obstaculiza el desarrollo económico y social, afectando la vida de las nuevas generaciones de cubanos, que merecen crecer fuera del contexto de confrontación heredado de la Guerra Fría.
“Obstaculizar el crecimiento económico mediante imposiciones unilaterales va en contra de los objetivos de desarrollo sostenible y la igualdad de oportunidades”, recalcó Vasconcelos.
México y la defensa de la cooperación internacional
Durante su intervención, Vasconcelos reafirmó la postura histórica de México en favor de la solución pacífica de controversias y en contra de sanciones y bloqueos unilaterales.
“Las relaciones entre vecinos deben basarse en el respeto y el entendimiento mutuos, indispensables para el desarrollo compartido de nuestros pueblos”, concluyó.
México insiste en que el levantamiento del bloqueo a Cuba no solo beneficia a la isla, sino que promueve la estabilidad y cooperación regional en América Latina y el Caribe.
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