El pasado lunes, México evitó un golpe comercial que habría paralizado su economía: la aplicación de aranceles del 25% a las exportaciones quedó en pausa. Sin embargo, esta tregua no significa que la tormenta haya pasado.
El presidente Donald Trump no ha retirado sus acusaciones sobre los supuestos lazos entre el gobierno mexicano y el crimen organizado. Además, el T-MEC sigue en la cuerda floja, amenazado por la posibilidad de una renegociación bajo condiciones más estrictas para México.
A menos de un mes de que venza el plazo para demostrar avances en seguridad y control fronterizo, la pregunta sigue en el aire: ¿qué hará Sheinbaum para evitar que Trump imponga su agenda?
Trump y el narcotráfico: la acusación que no desaparece
El mayor problema que enfrenta México no es solo el riesgo comercial, sino la narrativa que Trump ha instalado en el discurso global: México está controlado por los cárteles de la droga.
Esta acusación, que en el pasado fue manejada por agencias de inteligencia y medios de comunicación, ahora es utilizada como herramienta política y de presión internacional.
Si Trump logra su objetivo de incluir a los cárteles mexicanos en la lista de organizaciones terroristas, se abriría la puerta a sanciones económicas y hasta operaciones militares en territorio mexicano, algo que pondría en jaque la soberanía nacional.
Cooperación en seguridad: ¿colaboración o sometimiento?
Sheinbaum ha cambiado la estrategia de seguridad en comparación con AMLO, al restablecer la cooperación con agencias de EE.UU. como la DEA y el FBI. Sin embargo, esto podría no ser suficiente si las acciones no producen resultados tangibles.
Trump y su equipo esperan ver:
- Capturas de alto perfil en los próximos meses.
- Evidencia de golpes financieros a los cárteles.
- Resultados en decomisos de fentanilo y armas ilegales.
El margen de maniobra para Sheinbaum es reducido. Si cede demasiado, enfrentará críticas internas y riesgos de gobernabilidad. Si no avanza lo suficiente, Trump podría reinstalar los aranceles o endurecer su postura con sanciones más severas.
El T-MEC en peligro: ¿renegociación o cancelación?
Uno de los temas más preocupantes es la posibilidad de que Trump busque renegociar el T-MEC antes de 2026, lo que podría incluir:
- Mayores restricciones a las exportaciones mexicanas.
- Nuevas exigencias en materia laboral y ambiental.
- Un trato menos favorable para las empresas mexicanas.
México depende del comercio con EE.UU., donde se dirigen el 80% de sus exportaciones. Sin un acuerdo comercial sólido, el país entraría en una crisis económica sin precedentes.
Migración y frontera: el otro foco de presión
Además del combate al narcotráfico, Trump ha puesto el tema migratorio en el centro de la discusión. La exigencia de desplegar 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera fue solo el comienzo.
Se espera que en los próximos meses EE.UU. presione para que México haga más trabajo sucio en el control migratorio, evitando que miles de personas lleguen a territorio estadounidense.
Esto podría incluir:
- Medidas más estrictas contra migrantes centroamericanos y sudamericanos.
- Más restricciones en refugios y permisos humanitarios.
- Cooperación con EE.UU. para deportaciones masivas desde México.
México en la cuerda floja
El gobierno de Sheinbaum ha evitado una crisis inmediata con Trump, pero el problema de fondo sigue sin resolverse.
En los próximos meses, México deberá tomar decisiones clave en materia de seguridad, migración y comercio. La pregunta es si podrá hacerlo sin ceder demasiado ante las exigencias de Trump o si se verá obligado a aceptar condiciones que afecten la soberanía y la economía del país.
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