María Gabriela Cordero González es una abogada de 35 años, con especialidad en inteligencia artificial y ciberseguridad, que busca ser ministra para que la justicia no sea un privilegio que solo quien tiene dinero e influencia puede comprar.
La reforma judicial, dice, es una oportunidad para abrir paso a generaciones más jóvenes que comprenden los retos de la era digital como protección de datos, propiedad intelectual digital, delitos cibernéticos, análisis de algoritmos, pruebas digitales y evaluación de la legalidad de sistemas automatizados.
María Gabriela Cordero González tiene un profundo deseo de extirpar la corrupción del Poder Judicial. Como abogada y víctima -siempre ha defendido las causas de los más vulnerables- ha padecido todos los vicios del sistema de justicia mexicano en carne propia. Por eso quiere ser ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para restaurar la confianza y construir un nuevo modelo de justicia digital: íntegro, eficiente, moderno y sin corrupción.
“El sistema judicial, lejos de garantizar justicia para cualquiera de nosotras, se convirtió en un campo de batalla donde se impone solo quien tiene dinero e influencia para comprar favores de jueces, magistrados y hasta ministros de la Corte”, considera Cordero González, quien personalmente está en lucha contra la red de corrupción y nepotismo del sistema judicial mexicano.
Durante dos años, ella enfrentó a su expareja en un juicio por la custodia de sus dos hijos. En el camino luchó contra jueces que la quisieron separar de sus dos hijos para entregarlos a un padre agresor. También vio a magistrados liberar a violadores a cambio de dinero y a jueces favoreciendo a personas con poder. “Cada expediente en los juzgados esconde una historia de sufrimiento”, lamenta María Gabriela.
Ese es el motor que la mueve para ser ministra de la SCJN: materializar el espíritu de la reforma judicial, que es el combate a la corrupción y la garantía de justicia para todas las personas. “Represento a una nueva generación de mexicanas que aspiramos a un Poder Judicial al servicio del pueblo mexicano y no a uno de privilegios y nepotismo y para eso tenemos que ser implacables en nuestro servicio”, explica.
Cordero González es una abogada que sale del molde tradicional: no pertenece a una élite de familias que convirtieron la justicia en un negocio millonario. Es una mujer que se ha hecho a sí misma, como miles de otras mexicanas. Es la primera abogada de su familia y también quiere ser la primera ministra que, con el uso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, transforme el Poder Judicial en uno moderno y transparente, pero sobre todo que tenga una ministra que este a la altura de los nuevos retos legales que representa la era digital.
“En el pasado era impensable tener ministras jóvenes en la Corte, pero la reforma judicial representa una oportunidad única para apostar por una generación joven limpia de artimañas aprendidas en la mal llamada carrera judicial. Las jóvenes podemos revolucionar no solo las estructuras del sistema judicial, también sus ideales. Podemos reparar lo roto y preparar el camino hacia un futuro donde la justicia no sea privilegio de unos cuantos”, subraya.
La innovación combate la corrupción
Especializada en Derecho tecnológico por el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT, por sus siglas en inglés), Cordero González sabe que la tecnología es una aliada estratégica para iniciar la transformación del Poder Judicial. “La doctora Claudia Sheinbaum entendió que la innovación ayuda a combatir la corrupción y a ahorrar recursos públicos, es lo mismo que yo busco hacer en la Corte”, dice.
Y detalla: “Mucho del nepotismo y clientelismo en la justicia mexicana ocurre porque las decisiones judiciales recaen en personas corruptas y sin ética, también en ocasiones no se llegan a sentencias que realmente protejan los derechos o los intereses alegados por el desconocimiento de los juzgadores en temas particulares, ante la era digital veremos más casos que llegan a la corte en donde se vean involucradas las tecnologías y un perfil como el mío con conocimientos técnicos tecnológicos y con los legales podremos asumir los retos de la era digital, además frente a la llegada de Donald Trump con Elon Musk como su principal aliado México necesitara una ministra que conozca del derecho tecnológico para proteger los derechos humanos de todos los mexicanos.”
“Como abogada especializada en Derecho tecnológico, estoy convencida de que la tecnología es una herramienta poderosa para acelerar esta transformación. Es momento de que el Poder Judicial sea un referente internacional, no solo por su lucha contra la corrupción, sino también por tener un modelo innovador que apueste por las tecnologías para hacer cumplir el mandato que establece el artículo 17 constitucional: una justicia pronta, completa e imparcial”, destaca Cordero González.
Si bien hay casos de uso de inteligencia artificial en la Corte como Sor Juana, una herramienta que permite consultar proyectos de sentencia, conclusiones y fechas clave de un caso en lenguaje común, o JulIA, un buscador jurídico basado en lenguaje natural y sencillo, Cordero González afirma que todavía hay mucho trabajo por hacer.
“Es fundamental que avancemos hacia la adopción de tecnologías avanzadas como la nube (cloud computing), blockchain, DevOps, big data, análisis de datos, ciberseguridad e Internet de las Cosas (IoT)”, refiere la candidata a ministra. “Con el impulso correcto, podremos implementar proyectos viables que nos conduzcan hacia una Corte completamente tecnológica e innovadora, capaz de acelerar procesos, bajar costos y transparentar el sistema y reducir los índices de corrupción”, agrega.
Una abogada capaz de liderar este cambio
La llegada de una ministra especializada en Derecho tecnológico a la Corte es urgente dado el contexto global: tecnologías como la IA avanzan más rápido que las regulaciones, la ciberdelincuencia no para de crecer y la privacidad de datos son temas cada vez más notorios en los debates tecnológicos en Estados Unidos y Europa.
De acuerdo con la compañía de ciberseguridad ESET, el próximo año estará marcado por “la creciente necesidad de protección de los sistemas OT (Tecnología Operativa), esenciales para infraestructuras críticas. Además, el uso malicioso de la IA generativa plantea nuevas amenazas”, lo que supondrá “desafíos legales y éticos que plantean la necesidad de regulaciones más claras y efectivas”.
Al respecto, Cordero González señala que “como ministra, en esta era digital, mi formación y experiencia me posicionan como una abogada capaz de liderar este cambio. Poseo conocimientos avanzados en tecnología y derecho, comprendiendo áreas legales emergentes como la protección de datos, propiedad intelectual digital, delitos cibernéticos, análisis de algoritmos, pruebas digitales y evaluación de la legalidad de sistemas automatizados”.
“Además, estoy preparada para analizar las nuevas regulaciones en materia de tecnología y garantizar la protección de los derechos humanos. Esta combinación de habilidades jurídicas y técnicas me convierte en una candidata idónea para abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presentan las tecnologías en México y en el mundo”, cierra.
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