Hace poco más de un año que Andrés Manuel López Obrador dejó la presidencia y cedió el poder a Claudia Sheinbaum. Sin embargo, ese breve lapso ha bastado —según el periodista Carlos Loret de Mola— para que las bases ideológicas de Morena comiencen a resquebrajarse, especialmente una de sus banderas más fuertes: la austeridad republicana.
Durante su programa en Latinus, Loret criticó con dureza a varios miembros del partido gobernante, señalando que “los morenistas acumulan más desplantes de riqueza que los gobiernos del pasado”.
“Contratan aviones privados, compran casas, presumen relojes carísimos y ropa de diseñador. Gastan como magnates y ni siquiera intentan guardar las apariencias”, afirmó el periodista.
Lujos y vuelos privados: los nuevos escándalos
Loret centró su crítica en dos casos recientes: el vuelo privado del senador Gerardo Fernández Noroña, valuado en 240 mil pesos, y el del gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, quien habría gastado más de 300 mil pesos en un viaje a Nueva Jersey.
Ambos, señaló, ganan entre 115 mil y 130 mil pesos mensuales como funcionarios públicos, por lo que cuestionó el origen del dinero.
“Dicen que lo pagaron de su bolsillo, pero eso no los exime. Son servidores públicos; tenemos derecho a saber de dónde salió el dinero”, subrayó Loret.
El conductor ironizó: “Perdón que recurra al clásico, pero… ¿quién pompó?”.
El llamado de Sheinbaum que nadie escucha
El periodista recordó que el pasado 4 de mayo, la presidenta Claudia Sheinbaum publicó una carta dirigida a los militantes de Morena con 10 principios éticos, entre ellos, la prohibición de viajar en jets privados o usar ropa de lujo.
En el punto 2, Sheinbaum fue tajante:
“No es de nuestro movimiento viajar en helicópteros o aviones privados, portar ropa de marca o andar con séquitos de camionetas. Morena es humildad”.
Sin embargo, los recientes comportamientos de algunos funcionarios sugieren —según Loret— que el mensaje “no está calando”.
¿Un desafío a Sheinbaum o nostalgia por AMLO?
En su análisis, Loret planteó varias preguntas que resuenan entre los observadores políticos:
¿Los morenistas ya no temen a Sheinbaum? ¿Perciben un vacío de poder? ¿O simplemente sienten que solo le deben lealtad a López Obrador?
Para el periodista, la actitud de ciertos funcionarios refleja una pérdida de disciplina interna y una desconexión con los ideales que llevaron a Morena al poder.
“Es como si solo estuvieran esperando a que AMLO saliera de Palacio Nacional para soltarse el pelo”, concluyó.
Morena y el reto de preservar su identidad
El discurso de austeridad fue uno de los pilares que fortaleció a Morena y a López Obrador frente a la ciudadanía. Sin embargo, las recientes polémicas sugieren que mantener esa narrativa en el poder es un desafío constante.
Mientras tanto, la presidenta Sheinbaum intenta marcar distancia y reafirmar que la humildad no es una consigna electoral, sino un principio de gobierno.
La crítica de Loret de Mola reabre un debate central: ¿puede Morena sostener la austeridad que lo llevó al poder, ahora que sus figuras más visibles parecen ignorarla? En tiempos donde la transparencia y la congruencia pesan más que los discursos, la percepción pública puede definir el rumbo político del partido y la legitimidad del nuevo gobierno.
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