Un hito histórico en la protección infantil en México
El 4 de diciembre de 2014, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, un avance sin precedentes en la defensa de los derechos de la infancia. Fue el resultado de años de trabajo legislativo y logró posicionar a México como un referente internacional por su enfoque integral para garantizar la protección y restitución de derechos.
¿Qué hace esta ley única?
- Catálogo de derechos: Reconoce derechos específicos para las infancias y adolescencias.
- SIPINNA: La creación del Sistema Nacional de Protección Integral (SIPINNA) estructuró un modelo que opera en los tres órdenes de gobierno para salvaguardar estos derechos.
- Mecanismos de restitución: Ofrece herramientas legales para reparar y proteger los derechos vulnerados de niñas, niños y adolescentes.
El reto del presupuesto: ¿dónde está el apoyo real?
Asignación histórica insuficiente
En 2015, el presupuesto inicial en el Anexo 18 destinado a la atención de la infancia fue de 706 mil millones de pesos. Desde entonces, el monto ha aumentado a 979 mil millones en 2024 y se proyecta alcanzar un billón de pesos en 2025. A pesar de estas cifras, el incremento no se ha traducido en un fortalecimiento efectivo de los derechos ni en una mejora sustancial en las instituciones responsables.
¿Qué ocurre con los recursos?
- Apoyos directos: Desde 2018, el gasto se ha enfocado principalmente en programas de transferencias directas. Aunque estos apoyos pueden ser útiles, no sustituyen las obligaciones del Estado de garantizar servicios esenciales como salud, educación y justicia para las infancias.
- Impacto limitado en derechos integrales: La ausencia de inversiones estratégicas en infraestructura y capacitación para fortalecer el SIPINNA y otras instituciones ha frenado el potencial de la ley.
El reconocimiento internacional y los aprendizajes globales
Un modelo con reconocimiento internacional
La Ley General no solo establece derechos, sino que crea un diseño institucional robusto con alcance federalista. Esto la convierte en un ejemplo destacado en el ámbito internacional.
Lecciones de otros países
México podría fortalecer su sistema de protección infantil aprendiendo de modelos internacionales:
- Participación activa: En países nórdicos, la inclusión de niñas, niños y adolescentes en la toma de decisiones genera una ciudadanía activa y comprometida.
- Presupuestos etiquetados: Algunos países implementan presupuestos con estricta transparencia y rendición de cuentas para programas infantiles.
La importancia de la participación infantil
El empoderamiento de niñas, niños y adolescentes no solo fortalece sus derechos, sino que fomenta una democracia robusta.
- Iniciativas de inclusión: Crear espacios donde ellos puedan opinar sobre políticas que los afectan directamente.
- Educación cívica: Promover programas que les enseñen sus derechos y responsabilidades como ciudadanos.
Un llamado a priorizar la infancia
El camino recorrido desde 2014 muestra avances significativos, pero también deja claro que el trabajo está lejos de concluir. La asignación de recursos debe enfocarse en fortalecer instituciones como el SIPINNA y garantizar que niñas, niños y adolescentes sean sujetos plenos de derechos, no solo receptores de apoyos temporales.
Con un enfoque estratégico y participativo, México puede consolidar un sistema que no solo proteja, sino que empodere a las futuras generaciones.
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