La vez que Peña Nieto vetó a un operador de El Mayo Zambada en Sinaloa
Sinaloa, México – La relación entre la política y el narcotráfico en México ha estado siempre llena de tensiones, episodios de poder y lealtades comprometidas. En su podcast Narcosistema, la periodista Anabel Hernández destapa una historia reveladora: Faustino Hernández Álvarez, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa (UGRS) y uno de los hombres de confianza de Ismael “El Mayo” Zambada, fue vetado en un evento oficial durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El hecho, que en su momento fue interpretado por algunos como una medida de seguridad, muestra la complejidad de la relación entre la élite política y el crimen organizado, especialmente en estados como Sinaloa. Anabel Hernández describe cómo esta exclusión reflejó un esfuerzo del Estado Mayor Presidencial por evitar la controversia en torno a Faustino Hernández, un personaje clave en el narcotráfico y la política local.
Faustino Hernández y su relación con El Mayo Zambada
Faustino Hernández, quien fue asesinado recientemente en medio de la guerra entre Los Chapitos y El Mayo, ha sido señalado por su cercanía con el capo sinaloense. Su influencia en el sector ganadero y en la política de Sinaloa lo convirtió en una figura estratégica para el cártel de Zambada.
Desde su incursión en la política en 2004 como diputado local del PRI, Faustino Hernández aprovechó su liderazgo en la UGRS para consolidarse como operador de confianza de El Mayo. Según testimonios recogidos por Anabel Hernández, su influencia en la UGRS le permitió canalizar recursos millonarios destinados a apoyar a los ranchos de la familia Zambada, ocultando estos fondos en proyectos agropecuarios de fachada.
En su libro La historia secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa, Anabel Hernández documenta los testimonios de Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic.”, quien describe cómo Hernández usaba su posición en la UGRS para apoyar financieramente a El Mayo y su familia. Según López Serrano, la UGRS era, en realidad, una red de apoyo para la expansión de propiedades de la familia Zambada en Sinaloa.
Un evento con Peña Nieto y el veto del Estado Mayor
Durante una visita de Enrique Peña Nieto a Sinaloa, el Estado Mayor Presidencial bloqueó la participación de Faustino Hernández en un evento público en el rancho del empresario René Castillo. A pesar de que Hernández estaba programado para asistir y hablar en el evento, su presencia fue prohibida de último momento.
Según relata Anabel Hernández, esta decisión fue motivada por el conocimiento del Estado Mayor sobre los vínculos de Hernández con el Cártel de Sinaloa, particularmente con El Mayo Zambada. La periodista argumenta que, aunque el gobierno de Peña Nieto enfrentó acusaciones de colusión con el narcotráfico, en este caso se buscó mantener las “formas”, evitando que un personaje tan vinculado al cártel apareciera en un evento oficial.
“Yo no tengo duda de que Enrique Peña Nieto tuviera algún tipo de vínculos con el Cártel de Sinaloa, pero todavía en ese sexenio había cierto pudor para mantener esa clase de relaciones más escondidas”, afirmó Hernández en su podcast.
En el evento también estuvo presente el entonces secretario general de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, actual alcalde de Ahome y otro aliado de El Mayo Zambada. Según Hernández, Vargas Landeros reaccionó molesto al saber que Faustino Hernández había sido vetado, comentando: “Son chingaderas, Faustino es un hombre bueno y le prohibieron venir”.
La tensión entre Los Chapitos y El Mayo: amenazas y asesinatos
El asesinato de Faustino Hernández el 30 de septiembre de este año es solo un episodio más en la escalada de violencia entre las facciones de Los Chapitos y El Mayo Zambada. Los Chapitos, liderados por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, han intensificado su lucha por el control del Cártel de Sinaloa, amenazando a políticos y figuras clave que apoyan a Zambada.
Durante la última campaña de Hernández para la presidencia municipal de Culiacán en 2021, Anabel Hernández documenta que el líder ganadero enfrentó presiones de Los Chapitos. Según los informes, colaboradores de Hernández fueron secuestrados y los fondos de su campaña fueron redirigidos para la compra de votos a favor de candidatos cercanos a Los Chapitos, como el actual gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Sin embargo, tras estos ataques y presiones, Faustino Hernández finalmente se alineó con Morena, apoyando a la Cuarta Transformación y estableciendo vínculos con la administración estatal actual. Este cambio de lealtad no pasó desapercibido para Los Chapitos, quienes lo consideraron una amenaza y, finalmente, lo eliminaron en medio de la guerra interna que asola Sinaloa.
La UGRS: un recurso económico para El Mayo Zambada
La Unión Ganadera Regional de Sinaloa (UGRS) fue, en manos de Faustino Hernández, una fuente de financiamiento importante para El Mayo. Según el testimonio de Dámaso López Serrano, la UGRS funcionaba como un instrumento para desviar fondos destinados a proyectos agropecuarios, que en realidad se utilizaban para financiar las propiedades de la familia Zambada en el estado.
La Nueva Industria de Ganaderos de Culiacán, empresa que comercializaba leche y productos derivados en el mercado formal, es solo uno de los ejemplos de cómo la UGRS canalizó recursos para crear una fachada de negocios lícitos que beneficiaran al cártel. Esta red de apoyo permitió que El Mayo mantuviera una influencia económica significativa en Sinaloa, legitimando las actividades ilícitas bajo el manto de proyectos ganaderos.
Política y narcotráfico en Sinaloa
La historia de Faustino Hernández, desde su veto en un evento presidencial hasta su asesinato, es un reflejo de la compleja red de intereses que une a la política y al narcotráfico en México. Su papel como operador de El Mayo Zambada y su influencia en la UGRS lo convirtieron en una figura relevante en el equilibrio de poder en Sinaloa, hasta que la guerra entre las facciones del Cártel de Sinaloa cambió su destino.
La decisión del Estado Mayor de excluirlo de un evento oficial muestra la delgada línea que separa al gobierno de las organizaciones criminales en estados como Sinaloa. Y, como señala Anabel Hernández, los vínculos de los políticos con el narcotráfico, lejos de haberse desvanecido, se han vuelto más evidentes con el paso de los años.
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