En los últimos años, México ha enfrentado una transformación radical en sus instituciones democráticas. Uno de los puntos más críticos ha sido el ataque sistemático a los órganos autónomos. Ahora, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) está en peligro de desaparecer.
¿Por qué importa el INAI?
El INAI no es un lujo ni un gasto innecesario. Su misión es garantizar derechos fundamentales como:
- Acceso a la información pública: Los ciudadanos pueden exigir datos de interés público.
- Protección de datos personales: Salvaguarda nuestra información frente a abusos gubernamentales o privados.
- Rendición de cuentas: Obliga a los gobiernos a justificar sus decisiones y uso de recursos.
Estos derechos no solo benefician a la ciudadanía en general, sino que son esenciales en casos específicos, como el de Juan, un hombre injustamente acusado de un delito. Su familia usó el INAI para obtener pruebas que demostraron su inocencia. Sin esta institución, Juan habría quedado atrapado en el sistema opaco de justicia.
¿Son los órganos autónomos un gasto excesivo?
Uno de los argumentos más repetidos por quienes buscan desaparecer el INAI es que estos órganos representan un despilfarro. Sin embargo, los números cuentan otra historia:
- Los órganos autónomos representan apenas el 0.05% del gasto federal.
- Pemex, por ejemplo, reportó pérdidas de 179 mil millones de pesos en un solo trimestre.
El costo de mantener instituciones como el INAI es minúsculo en comparación con los beneficios que generan en términos de derechos y transparencia.
El verdadero riesgo: centralización del poder
La desaparición del INAI no solo es un ataque a la transparencia; también representa un movimiento para centralizar aún más el poder en el Ejecutivo.
Eliminar contrapesos institucionales, como los órganos autónomos, significa dejar a los ciudadanos desprotegidos frente a posibles abusos. Los derechos fundamentales como el acceso a la justicia, la educación y la salud dependen de la existencia de instituciones imparciales que supervisen al gobierno.
¿Qué sigue para el INAI?
Aunque el Congreso aún tiene la oportunidad de evitar la desaparición total del instituto, las opciones parecen reducidas:
- Descentralización del INAI: Convertirlo en un organismo dependiente del Ejecutivo podría preservar algunas de sus funciones, pero a costa de su autonomía.
- Defensa ciudadana: La sociedad civil y las organizaciones deben alzar la voz para evitar que México retroceda en derechos y libertades.
La presidenta Sheinbaum: ¿continuidad o liderazgo?
En este contexto, la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta una prueba crucial. Si bien su gobierno ha mantenido el legado de polarización y centralización heredado por López Obrador, tiene la oportunidad de demostrar que está dispuesta a gobernar para todos los mexicanos, protegiendo instituciones que garantizan la democracia.
La luz que no debemos apagar
El INAI no es solo una institución; es un símbolo de la lucha por una democracia abierta y responsable. Si permitimos que desaparezca, el retroceso en derechos y libertades será inevitable.
La transparencia es la base de una sociedad democrática. Apagar esa luz nos condena a la oscuridad del autoritarismo y la opacidad.
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