La compra de una casa valuada en 12 millones de pesos en Tepoztlán convirtió al senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña, en el centro de un debate nacional sobre austeridad, congruencia política y transparencia patrimonial.
En conferencia de prensa, el legislador respondió a los señalamientos y negó que exista irregularidad alguna en su patrimonio. “Yo no tengo ninguna obligación personal de ser austero. Mi patrimonio es fruto de mi trabajo, no he robado a nadie”, aseguró frente a reporteros.
Una mansión bajo la lupa
La polémica inició cuando se reveló que Noroña adquirió una propiedad de mil 201 metros cuadrados, ubicada en uno de los destinos más exclusivos de Morelos. La información generó cuestionamientos sobre la congruencia entre el discurso de austeridad de Morena y el estilo de vida de sus representantes.
El senador explicó que antes rentaba la vivienda y que finalmente la compró a crédito, operación que reportó en su declaración patrimonial. Sin embargo, evitó dar detalles sobre el banco que le otorgó el financiamiento o los plazos para liquidarlo.
“Abriré las puertas a quien dude”
Ante las críticas, Fernández Noroña aseguró que puede solventar el pago de la vivienda y ofreció abrir las puertas de su casa a quienes desconfíen de su situación financiera.
“Lo que sorprende es que revisen las declaraciones de la oposición: muchos dicen no tener casas, vehículos ni bienes, y nadie lo cuestiona. Pero cuando yo compro un inmueble, sí lo hacen”, expresó.
La austeridad en debate
El senador subrayó que existe una confusión entre la austeridad personal y la austeridad republicana como política pública:
“Juárez habló de la justa medianía: que tu ingreso te alcance, como marca la ley. Si hubiera incongruencia entre lo que gano y el crédito que pago, podrían acusarme de corrupción o enriquecimiento ilícito. Pero no es el caso”.
Críticas a la oposición
Noroña también arremetió contra líderes de PRI y PAN, como Alejandro Moreno, Manuel Añorve, Marko Cortés, Ricardo Anaya y Lilly Téllez, asegurando que muchos de ellos reportan “pobreza franciscana” en sus declaraciones patrimoniales.
“La oposición sí vive en pobreza franciscana, al menos en el papel”, ironizó el legislador.
Una polémica que trasciende lo personal
El caso ha encendido un debate más amplio sobre la congruencia de los políticos con el principio de austeridad promovido por el actual gobierno. Mientras Noroña defiende su derecho a adquirir un patrimonio, críticos señalan que figuras públicas con discursos de igualdad deben ser más transparentes y cuidadosos con sus decisiones económicas.
La mansión en Tepoztlán no solo se convirtió en tema de conversación política, sino también en un reflejo del choque entre el discurso de austeridad y la realidad de quienes lo enarbolan.


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