En la historia reciente de la política mexicana, pocos sucesos han generado tanta expectación como el proceso de renacimiento del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 2024.
Tras la caída estrepitosa de su registro nacional el 2 de junio, el PRD parecía estar cerca de la desaparición política.
Sin embargo, algo inesperado ocurrió: se adaptó a la legislación local y consiguió resurgir con fuerza en la Ciudad de México.
Este artículo explora cómo el PRD logró superar una crisis existencial, renació como partido local y ahora se enfrenta a un proceso clave: la elección de su nueva dirigencia en la capital del país.
La Extinción del PRD: Un Giro Inesperado
En las elecciones federales de 2024, el PRD no logró alcanzar el umbral del 3% de votos válidos, lo que le costó la pérdida de su registro como partido político nacional.
La noticia cayó como un balde de agua fría para muchos de sus militantes y simpatizantes. La extinción parecía un hecho irreversible, y el Partido, que alguna vez fue una de las principales fuerzas de la izquierda en México, se veía abocado a desaparecer.
La Decisión Crítica: Adaptarse o Desaparecer
A pesar de la amarga derrota, el PRD no se dio por vencido. La Ley General de Partidos Políticos (LGPP) le otorgó una segunda oportunidad: el partido podría registrar su versión local si cumplía con ciertos requisitos.
Esto abrió una puerta para la sobrevivencia del PRD en la Ciudad de México, donde el partido siempre tuvo una fuerte base de apoyo.
La clave del renacimiento fue la adaptación al marco legal local y la presentación de una solicitud ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE) para mantener su registro en la capital.
Este esfuerzo fue fundamental para asegurar que, aunque el partido perdiera su registro nacional, pudiera seguir operando a nivel local, lo que permitió mantener su relevancia política en la capital.
La Notificación del Renacer: Octubre de 2024
El 21 de octubre de 2024, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) notificó oficialmente que el PRD mantendrá su registro como partido político local.
Este momento marcó un punto de inflexión en la política de la Ciudad de México, ya que permitió al PRD seguir siendo una opción relevante en las elecciones locales.
La noticia se celebró como un renacimiento de la esperanza política para muchos de los simpatizantes del partido, quienes vieron en esta decisión una oportunidad para reconfigurar la política de la capital.
La Elección de la Nueva Dirigencia: Un Momento Decisivo
Con el renacer del PRD en la Ciudad de México, llegó el desafío de consolidar su estructura interna. La elección de una nueva dirigencia es crucial para definir el rumbo futuro del partido y asegurar su estabilidad.
Según la presidenta de la Comisión Permanente de Asociaciones Políticas y Fiscalización del IECM, Melissa Guerra, el PRD tiene hasta el 30 de enero para realizar una asamblea y designar su nueva dirigencia.
Esta asamblea debe incluir no solo la presidencia del partido, sino también la designación de los representantes ante las alcaldías y los presidentes de las comisiones internas.
Esta elección interna no solo es clave para la supervivencia del partido, sino también para su influencia en las elecciones locales futuras. ¿Quién tomará las riendas del PRD en este renacer y cómo orientará el partido sus políticas en el futuro cercano?
El Contexto Político: ¿Qué Significa para la Ciudad de México?
A pesar de la crisis que vivió el PRD a nivel nacional, su impacto en la Ciudad de México sigue siendo relevante.
En una capital política tan vibrante como la CDMX, la pérdida del registro nacional no ha significado la desaparición de su influencia.
Al contrario, el PRD sigue siendo un actor clave en las discusiones políticas locales, lo que le da una oportunidad única para redefinir su papel en el futuro de la ciudad.
A través de este «renacer» político, el PRD puede ahora definir su agenda local, alinearse con nuevos movimientos sociales y buscar alianzas estratégicas que lo posiciona nuevamente como un partido de peso en la política capitalina.
La clave será cómo el partido logre adaptarse a los nuevos tiempos y conecte con los votantes jóvenes y progresistas de la Ciudad de México.
El proceso de resurgimiento del PRD en la Ciudad de México es un ejemplo claro de cómo los partidos políticos pueden adaptarse a cambios drásticos y mantenerse relevantes, incluso después de enfrentar una pérdida significativa como la de su registro nacional.
A través de una adaptación a la legislación local y una reconfiguración interna, el PRD ha logrado mantenerse vigente en una de las plazas políticas más importantes de México.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil
TE PODRÍA INTERESAR